En los urbanos
Vigila la dirección: en estos vehículos, ‘sufre’ especialmente debido a las constantes maniobras en ciudad con el coche parado. Comprueba que no tenga holguras girando el volante a ambos lados: si percibes crujidos, descarta el coche -podrías tener que cambiar una rótula, desde 120€… o la cremallera, desde 500€-. También debes comprobar que el coche no se desvía hacia ningún lado si sueltas el volante -reparar un defecto de alineación cuesta desde 60e-.
En berlinas y compactos
La mayoría equipan motores diesel… por lo que conviene comprobar el estado del turbo. Para ello, acelera a fondo en tercera y vigila que la respuesta del motor sea lineal, sin pérdidas de potencia… y que el coche no expulsa demasiado humo -repararlo te costará desde 700e-.
En monovolúmenes y comerciales
Observa el estado de los amortiguadores, ya que son coches que suelen ir muy cargados. Para ello, empuja con fuerza hacia abajo cada esquina del coche; cuando sueltes, el vehículo debe volver a su altura original sin apenas rebotar; si no, tendrás que cambiarlos -desde 400€ los cuatro-.
En todo caminos
Para detectar si ha circulado fuera del asfalto comprueba visualmente los bajos: si encuentras restos de óxido o ves roturas en la suspensión descarta la compra. También debes observar los frenos, puesto que son coches muy pesados. Para ello, frena a fondo dese 60 km/h y comprueba que el coche no se desvía hacia ningún lado -una avería en los frenos puede costar entre 50 y 400€-.
En Conclusión
- Casi todos son diesel: La razón es que los propietarios de automóviles de gasóleo recorren más kilómetros que los equipados con motor gasolina.
- Las berlinas. Son los modelos que más kilómetros recorren debido a que, en muchos casos han sido taxis.
- Los japoneses. Pese a ser coches muy fiables hay muy pocas unidades en el mercado V.O. que alcancen los 250.000 km.