El piloto del equipo Bancaja hizo firmes las intenciones que declaraba el pasado jueves: -quiero ganar el Mundial con una victoria-. Tras un comienzo de carrera en la que siete pilotos, entre los que se encontraban Pol Espargaró y Bradley Smith, se batieron el cobre adelantándose unos a otros, curva tras curva, finalmente a partir de la vuelta trece, Julián Simón y su compañero de escuadra Bradley Smith pasaron a comandar la prueba.
Ambos pilotos han mantenido una lucha constante que se ha mantenido hasta el momento en que faltaban seis vueltas para el final; a partir de ahí la pugna ha sido un auténtico duelo entre compañeros. El de Villacañas estudió muy inteligentemente a su compañero de box y a falta de tres curvas para la conclusión de la prueba, le rebasó por el interior alzándose finalmente con la victoria, en lo que fue la quinta victoria del año para el pupilo de Aspar.
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