Después de una larga etapa con Héctor Faubel, ¿se hacía necesario un cambio?
Sí, supongo que después de mucho tiempo en un mismo lugar o con la misma gente corres el riesgo de adormecerte, es positivo cambiar de aires y trabajar con otros pilotos para ampliar tu perspectiva, para seguir evolucionado en definitiva, tanto en el plano personal como profesional.
¿Cuál fue tu primer pensamiento tras conocer que ibas a trabajar con Julián Simón?
Me gustó mucho la idea, porque desde fuera y sin conocerle lo concebía como un chico tranquilo y muy trabajador. El año pasado a final de temporada, a pesar de sufrir algunos problemas mecánicos tuvo buenas actuaciones, se intuía un enorme potencial a punto de estallar. La verdad es que estuve encantado con la idea.
¿A qué conclusión llegaste después de comprobar su espectacular pretemporada?
Bueno, supongo que a la mismo que casi todo el mundo, que este año salvo error o excepción, Julián estaba listo para luchar por el campeonato. Bien para ganarlo o para estar entre los tres primeros con toda seguridad.
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