Su estructura monocasco, reforzada con largueros de chapa, aporta rigidez en el asfalto, mientras que en campo tiene pendiente pasar el veredicto del tiempo. Pero si queremos apurar sus posibilidades off road, no le vendría nada mal reforzar las zonas de anclaje de las suspensiones.
A simple vista, aprobamos la robustez del eje trasero, pero no la del delantero.
Por suerte, el triángulo inferior de su suspensión es de chapa plegada y puede recibir una tranquilizadora protección en forma de «U» abierta.
El propulsor diésel empuja bien y consume en torno a los ocho litros… si no abusamos del acelerador.
Éste es uno de los elementos más destacados del coche, a pesar de ciertos problemas que han afectado al soporte del intercooler, protección de cables o manguitos del sistema de admisión.
Éstos, a nuestro entender, obedecen a una falta de adaptación del propulsor de PSA al vehículo, lo que ha provocado algunas llamadas a revisión por parte del fabricante, que también ha solucionado, con juntas mejoradas, algunos problemas de la dirección.
Atractivo, pero pequeño
El interior está bien resuelto y presenta buenos ajustes y mejor presencia.
Es una pena, sin embargo, el escaso aprovechamiento del espacio, especialmente en las plazas traseras y en el maletero. Unos centímetros más habrían repercutido en una mayor aceptación por parte de usuarios con familia.
La calidad de guarnecidos y plásticos que recubren el interior raya a buena altura.
Es verdad que se puede mejorar, pero eso se pone de manifiesto en un segundo ciclo de vida, tras cinco o seis años, y además repercutiría en el precio, que de momento resulta muy razonable.
En el exterior, el voladizo trasero no supera la prueba del campo, con un escape que se sale con facilidad de sus soportes, mientras que el delantero pide a gritos un diseño que le otorgue un ángulo de ataque más favorable.
El cambio es suave y de tacto cómodo, pero con una primera un poco larga.
Algo admisible en asfalto, pero que en campo se suma a una reductora que no llega a la proporción dos a uno, obligando a tocar embrague en zonas trialeras y templar el freno en descensos.
Si la reductora llegara al ratio 2,5:1, sus posibilidades en campo se dispararían, porque se podrían incorporar neumáticos de más diámetro y, por tanto, mejorar la tracción, la altura libre y los ángulos característicos.
Tambores en el eje trasero
Los frenos merecen una crítica, aunque no por su mal hacer. Y es que plantear un vehículo con carrocería autoportante, suspensión independiente y tracción total permanente con tambores detrás no es lo más apropiado.
Además, en campo pierden prestaciones con el agua y el barro respecto a los discos.
De nuevo con los pies en la tierra, debemos tener presente algunos problemas con la geometría del eje posterior, que derivan en desgastes asimétricos de la banda de rodadura de los neumáticos o desgaste de los rodamientos.
Con dos años y medio en el mercado, al nuevo Grand Vitara le queda pendiente superar la prueba del paso del tiempo, aunque hoy día la corrosión no es problema y la pintura de la carrocería aguanta cualquier envite climatológico.
A tenor de lo que vamos descubriendo, este vehículo sigue la estela de los legendarios SJ, Samurai o Vitara, pero con mucha más calidad.
Por ello, el mercado de V.O. empieza a recibir unidades que amplían las posibilidades de adquisición a precios muy accesibles para el buen producto que se ofrece.
Por dentro y por fuera
Mejoras TT
El Grand Vitara II ha perdido el chasis independiente y el eje rígido trasero, dos elementos que condicionan sus prestaciones en campo, incrementados por su escasa altura.
Para mejorar su eficacia off road, conviene invertir en un blindaje generoso de duraluminio, lo que requiere un estudio minucioso para localizar y potenciar los puntos de sujeción al falso chasis de que dispone. Este trabajo implica la creación de nuevos travesaños transversales al vehículo.
Poco a poco el mercado de accesorios ofrece diferentes opciones de muelles y amortiguadores, sobre todo en el eje posterior (675 E).
Elevar tres o cuatro centímetros a base de muelles más largos es totalmente necesario.
Superar estas cifras complica el funcionamiento de su sistema independiente de suspensión.
Mención especial requiere el escape, a partir de medio coche para atrás debe diseñarse de nuevo y ajustarse al diferencial trasero, que debe recibir una gruesa plancha de duraluminio (no menos de ocho milímetro) con un patín bien planteado para evitar averías en zonas trialeras.
Por dentro
1.- Un aspecto dinámico y un ajustado equilibrio de formas y colores marcan el aspecto del habitáculo.
2.- El Grand Vitara sigue siendo un todoterreno de verdad, con tracción total permanente, bloqueo de diferencial central y reductora.
3.- La calidad de los materiales no destaca por ser de primer nivel, pero tampoco desmerece.
4.- Las dimensiones del maletero son un poco justas en esta versión de tres puertas. Con algo más de espacio conseguiría facilitar los viajes en familia.
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Cronología
1988… Aparece el Suzuki Vitara, conocido como Escudo en Japón.
1997… Ve la luz el Grand Vitara que nace como evolución del Vitara.
2000… Se presenta el XL7, una versión alargada y de siete plazas del Grand Vitara.
2001… El Grand Vitara adopta motores turbodiésel HDi de PSA.
2005 ...Nace la segunda generación del Grand Vitara
Cómo va
1- La posición del silencioso de escape final es demasiado baja, lo que perjudica para hacer TT.
2- Con una altura libre un tanto justa, conviene blindar la parte inferior si vamos a rodar fuera del asfalto.
Para ello habrá que realizar un minucioso trabajo que permita fijar al falso chasis dos traviesas perpendiculares al sentido de la marcha para que sirvan de apoyo a una plancha de duraluminio, que debe descolgar lo menos posible del vehículo para no limitar el ángulo ventral.
3- La barra estabilizadora del eje delantero se encuentra muy expuesta y el triángulo inferior es algo débil. La ventaja es que es de chapa y se puede reforzar fácilmente.
4- La suspensión trasera deja el diferencial muy expuesto y en especial el tubo de escape. Cualquier aficionado que quiera utilizar su vehículo para salir al campo deberá modificar el escape y adoptar una rígida plancha que cubra el diferencial.
5- El propulsor ha ocasionado algún problema a sus propietarios, que quizá se deba a una falta de adaptación al vano motor del Suzuki.
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Suzuki Grand Vitara 1.9 DDiS
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Suzuki Grand Vitara 1.9 DDiS
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Alternativas: antecesores en el liderato
Nissan Terrano…. El que fuera el TT más vendido durante años cuenta con la ventaja de disponer de más espacio interior y de una oferta de unidades más amplia.
Suzuki Vitara...Este antecesor se sitúa en un escalón inferior al Grand Vitara, pero es una opción a considerar si se busca un buen TT para preparar.
Por fuera
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