España apoya a las gasolineras ‘lowcost’

Las gasolineras 'low-cost', también conocidas como gasolineras desatendidas al no contar con personal humano, han recibido un importante apoyo del Gobierno en España, que ha defendido su modelo de negocio ante la Comisión Europea.


El año pasado se abrieron en España un total de 241 nuevos puntos de suministro de los denominados como gasolineras lowcost, gasolineras fantasma o gasolineras desatendida. La gran diferencia de estas gasolineras con respecto a los establecimientos de repostaje tradicionales de las grandes petroleras como Repsol o Cepsa es el suministro automático y con tarjeta, ya que no existen empleados humanos para atender a los clientes. De esta forma, los precios del carburante puden tener una rebaja de entre el 5% y el 10%.

Este tipo de gasolineras lowcost, que fueron impulsadas en España en la Ley de Hidrocarburos del año 2013 para la liberación del sector, estaban teniendo problemas de instalación en algunas Comunidades Autónomas. Tanto es así que, la Patronal de Gasolineras Desatendidas (AESAE) denunció a España por las restricciones al libre mercado que supone la normativa de autonomías como Navarra, Castilla-La Mancha, Valencia, Baleares y Murcia.

Ante esta denuncia de AESAE, la Comisión Europea había pedido hace unos meses al Gobierno de España que se pronunciara sobre este asunto y la respuesta no podía haber sido mejor para los intereses de este tipo de establecimientos. El Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, junto con el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital han sido los encargados de trasladar a la Comisión Europea su voluntad de impulsar este tipo de establecimientos ante las barreras impuestas por algunas Comunidades Autónomas a su instalación.

No obstante, este apoyo ha ido acompañado de una modificación técnica que unifica a nivel nacional los requisitos de seguridad que debe cumplir una estación de servicio, indiferentemente de su tipología. De esta forma, el Gobierno quiere evitar que las Comunidades Autónomas pongan trabas a la instalación de las gasolineras desatendidas alegando falta de seguridad.

Entre los requisitos de seguridad que se exigirán a este tipo de estaciones de servicio figuran, por ejemplo, instalar interruptores de paro de emergencia que permitan el corte de corriente, además de la conexión a una central receptora de alarma y cámaras de seguridad que registren las 24 horas la actividad de la estación. Los depósitos deberán ser sometidos a revisiones periódicas de detección de fugas.

Scroll al inicio