SOLO CUATRO PROVINCIAS
SIGUEN FRENADAS
La problemática economía mundial afecta a España, como es lógico, porque formamos parte esencial del planeta y somos décimo país en el ranking de importancia.
Pero, a veces, los comentarios expertos aparecen demasiado pesimistas sobre nuestro país, con perjuicio para nuestro ánimo. En contrapartida surgen noticias sobre realidades positivas dignas de ser recibidas con alegría y esperanza de recuperación de los mercados.
En enero, las ventas de motos se han incrementaron un 30 por 100 en casi toda España, con la única excepción de Tenerife, Zamora, Ceuta y Castellón.
Estos signos de recuperación del mercado español denotan la excelente capacidad comercial de nuestro sector y las favorables apetencias de la clientela para renovar sus máquinas o iniciarse en el motociclismo.
Otra muestra de capacidad y confianza en un futuro rentable la han demostrado los gremios de distribuidores y talleres cuando han permanecido en actividad, muy por encima de los malos augurios temidos por algunos para 2009.
La moto se recupera en todo el mundo y España no podía ser una excepción. Por supuesto, necesita pleno apoyo oficial y estabilidad en la normativa para poder trabajar con tranquilidad y consolidar el mercado como en otros países, donde la motocicleta se mima deportiva y socialmente.
En la historia de la motocicleta, España ocupa un lugar de honor, no sólo en el deporte sino en la fabricación de máquinas prácticas de inolvidable prestigio.
Con el apoyo de normas inteligentes, este sector industrial y comercial recuperaría muchos puestos de trabajo y beneficiaría a la economía nacional.
