Este modelo es un pequeño urbano de cinco cuatro plazas que está equipado con una mecánica eléctrica de 67 CV y es capaz de alcanzar los 130 km/h. La idea de Xavier y Antonin es cubrir una distancia total de 25.000 km repartidos en 17 países, durante los cuales atravesarán toda Europa, pasarán por China, Japón, las Rocosas de Estados Unidos…
Calculan que para completar el reto necesitarán un total de ocho meses… en los cuales tendrán que realizar cerca de 300 paradas para recargar las baterías del coche. Y es que las baterías del pequeño Citroën tienen una autonomía máxima que ronda los 160 km y necesitan de entre seis y ocho horas para poder recargarse en un enchufe convencional. Tras la prueba, calculan que se habrán gastado el equivalente a 250 euros de electricidad.
Precisamente, encontrar los lugares para poder recagar cuando el coche se quede sin energía será uno de los principales retos del viaje; para ello, sus protagonistas han creado una web -www.electric-odyssey.com- donde, aparte de seguir todas las incidencias de la prueba, conocer la ruta exacta que atravesarán y descubrir la posición exacta del coche en tiempo real… todo aquel que lo desee y se encuentre dentro de la ruta establecida, puede ofrecerles una toma de recarga donde enchufar el Citroën y, de esta forma, contribuir a que la prueba, que arranca el próximo 11 de febrero, llegue a buen puerto.
