
Las dos empresas llevan seis años colaborando
El RACC, el automóvil club más grande de España, con más de un millón de socios, y JANÉ, empresa pionera en el estado español en el análisis de accidentalidad infantil mediante un laboratorio propio, nuevamente han realizado una investigación sobre la seguridad vial infantil centrada, este año, en la seguridad en los autocares. Este trabajo se sitúa en el marco de la colaboración que desde hace seis años desarrollan ambas entidades en el campo de la investigación de la seguridad en la movilidad infantil.
Preocupación familiar por la seguridad
A pesar de que los accidentes de autocar son pocos (1,1% de los accidentes con víctimas), el RACC y JANÉ constatan una preocupación evidente entre padres y madres por garantizar la seguridad de sus hijos en trayectos realizados con este medio de transporte, sobre todo cuando se realizan desplazamientos interurbanos. De hecho, la siniestralidad en autocar es mayor en las carreteras que en las vías urbanas. Del total de 70.890 víctimas en accidentes de tráfico en la carretera en el 2005, 1.014 lo fueron en accidentes de autocar. De estas, se distribuyen 49 en el transporte escolar y el resto en otro tipo de transportes.
La estadística permite constatar que la posición de mayor riesgo dentro del autocar es la del conductor en situaciones de choque frontal. Asimismo, la gran mayoría de víctimas sufren lesiones leves gracias a que los respaldos de delante crean un compartimento de seguridad. La integración de sistemas de seguridad en los autocares permite la reducción del número de víctimas mortales y la severidad de las lesiones. De aquí parte el hecho que, desde 2006, sea obligatorio que todos los autocares de nueva producción lleven incorporados cinturones de seguridad.
Cómo se hizo el estudio
El estudio se compone de dos partes: por un lado, la evaluación, a través de una encuesta poblacional, de las opiniones y preocupaciones en términos de seguridad en los autocares de los padres y madres de las localidades de Barcelona, Madrid y Valencia; y por otro, un análisis técnico sobre la realidad actual del transporte escolar y la importancia del uso de los cinturones de seguridad en los autocares con el fin de reducir el riesgo de lesiones en niños y niñas en caso de accidente.
Conclusiones
Del estudio se desprende que las salidas escolares esporádicas son el tipo de desplazamiento más usual en autocar.
El 81,5% de los niños y niñas barceloneses se desplaza en autocar sólo para salidas esporádicas. Una cifra que baja en el caso de los valencianos y los madrileños, situándose en un 74,5% y un 77,5% respectivamente.
La encuesta también muestra que alrededor del 30% de los niños utilizan el autocar para ir a la escuela.
La distancia media recorrida para éstos es de 13,9 kilómetros, aunque la demarcación de Valencia se sitúa muy por encima de este valor (21,5 km).
Aproximadamente el 60% de los padres señalan que sus hijos viajan en autocares con menos de cinco años de antigüedad. Entre el 15 y el 20% lo desconoce.
Según los padres y madres, uno de cada cuatro niños no lleva el cinturón en el autocar. En Valencia, la ausencia de cinturones de seguridad en los autocares es todavía más elevada, con el 40%.
El 26,2% de los padres afirma que no sabe que existe una normativa específica para el transporte infantil.
Los progenitores consideran muy importante (con 9,1 puntos sobre 10 de media) que los autocares de nueva matriculación estén obligados a llevar cinturones de seguridad en los asientos de los pasajeros. A esto le sigue la importancia de que en el autocar, además de un conductor, haya un acompañante (8,8) y que vehículo disponga de un dispositivo que señale que transporta menores de edad (8,4)
En lo que se refiere a las responsabilidades, un 38,5% opinan que hacer cumplir la normativa es responsabilidad compartida entre los diferentes actores: empresa de autocares, colegio, asociaciones de madres y padres, agentes de seguridad y administraciones. Asimismo, en primera instancia, un 25,6% de los padres y madres cree que el principal responsable debe ser la empresa de autocares. En tercer lugar, con un 14,1%, están los centros escolares.
Según los padres, menos del 9% de los niños y niñas ha realizado simulacros de emergencia en el autocar.
Siete de cada diez padres entrevistados siente bastante o mucha preocupación respecto al trayecto. La principal razón, un 59,4%, es porque la carretera es peligrosa y pueden tener accidentes.
Alrededor del 80% de los padres entrevistados consideran que el cinturón de seguridad ejerce bastante o mucha protección.
Nueve de cada diez progenitores considera que la instalación de sillitas infantiles en los autocares es necesaria, a pesar de que menos del 15% esté dispuesto a pagar más con el fin de que sus hijos dispongan de estos dispositivos.
Los padres tienen una confianza elevada en el conductor y le dan un 7,5 sobre 10 de media. A pesar de todo, más del 91% de padres indica que la tasa de alcoholemia permitida debería ser cero.
No están pensados para niños
Actualmente, los requisitos técnicos que se deben cumplir relativos a la protección de ocupantes de autocares se orientan a la seguridad de los adultos, pero no a la de los infantes. La solución actual en términos de seguridad pasa por garantizar un espacio de supervivencia y la retención del ocupante dentro de este espacio. La no retención de los ocupantes infantiles en un autocar puede implicar lesiones graves, tanto en impactos frontales como en situaciones de vuelco.
El mercado contempla sistemas que permiten una mejor seguridad que los cinturones de 2 y 3 puntos: cinturones de altura regulable: permite retener adecuadamente a los pasajeros a partir de 3 años con un cinturón de 3 puntos regulable en altura; cojín elevador anclado al asiento: un cojín ancorado al asiento para niños de 3 a 6 años, que son retenidos con un arnés; butaca con sistema de anclajes: permite instalar SRI con Isofix homologados para niños de 9 meses a 3 años; sillita anclada al respaldo de la butaca: situando a los niños en el sentido contrario de la marcha, para niños de 0 a 3 años.
El estudio del RACC y JANÉ propone
Aprobar un reglamento español de ensayo de sistemas de seguridad infantil para autocares con unos requerimientos técnicos mínimos que aseguren la protección de los sistemas de seguridad para niños en autocares.
Incentivos para la renovación del parque: Se debe crear un esquema de subvenciones para que las empresas de transporte de viajeros por carretera puedan renovar sus flotas y los usuarios puedan acceder a autocares con cinturón con mayor facilidad, independientemente del trayecto y la zona geográfica.
Toma de conciencia de la vulnerabilidad de los niños de 0 a 3 años: Ya que el riesgo de lesión es más grande cuanto menor es la talla del niño, y considerando la criticidad de los viajes en este segmento de población.
Alcoholemia cero: incluir una modificación del reglamento de conductores para que el límite de alcoholemia tolerado durante un transporte escolar sea cero.
Realización de simulacros: incluir en el Real Decreto del Transporte Escolar la realización de al menos un simulacro de evacuación con un vehículo completo, cosa que debe ir acompañada de más información para los monitores de viaje.