Un buen mantenimiento del vehículo es primordial para evitar averías que nos hagan acudir al taller más de lo que nos gustaría; sin embargo, seguir ciertas pautas básicas para con los elementos de nuestro coche puede repercutir muy positivamente en el incremento de nuestra seguridad. Los frenos son el ejemplo de ello, ya que se encargan de detener el automóvil, pero€ ¿sabías que uno de cada cinco conductores circula con ellos en mal estado?
Para ponernos en situación, has de saber que la frenada para un vehículo que tenga los frenos en mal estado aumenta hasta 4 metros circulando a 50 km/h. En el caso de ir a 90 km/h, la distancia se incrementa en 12 metros; mientras que si la velocidad del coche es de 120 km/h, el incremento en la distancia de frenado es de hasta 20 metros. Indudablemente, esto escenifica su importancia, por lo que te damos unos consejos básicos para su mantenimiento:
- Revisar pastillas y discos cada 20.000 km.
- En caso de cambiarlos, hazlo por ejes; es decir, delanteros completos y traseros completos.
- El líquido de frenos dura entre uno y dos años, dependiendo del fabricante -consulta su manual-.
- Conduce de forma suave.
- Utiliza el freno motor.
Por último, acude a tu taller de confianza si notas que el sistema de frenado está en mal estado. Podrás averiguarlo si el recorrido del pedal no es el habitual -más corto o más largo-, notas vibraciones, pierde líquido de freno, el coche gira cuando frenas o el tacto del freno es demasiado duro o blando.
