Consejos de los expertos para rodar en el circuito de Nürburgring

Autofácil
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Seguramente después de todo esto del coronavirus, una de las cosas que tengas más ganas de hacer es coger tu coche y disfrutar conduciéndolo. Si además quieres hacerlo en un templo del motor como el circuito alemán de Nürburgring, no te pierdas los consejos de estos expertos.


Ron Simons, Fundador de RSRNürburg

Ron Simons (Fundador de RSRNürburg, escuela de conducción)

«Recuerda, Nürburgring es un circuito grande; por eso es tan exigente y fascinante. No puedes esperar aprendértelo en un día, así que no lo intentes.

Sé realista. No hagas carreras con nadie ni pienses que tienes algo que demostrar cuando empiezas. Por tanto, comienza despacio y vete aumentando tu velocidad paulatinamente. El circuito tiene muchas sorpresas, y cuestas o curvas en lugares donde no te las esperas. Incluso si conoces bien la pista, podrías encontrarte con otro conductor haciendo alguna estupidez o fuera de control.

Si te lo puedes permitir, no pienses que tiene nada malo contratar un instructor que te ayude a conocer el circuito o a mejorar tu conducción. Hasta los mejores necesitan ayuda en este lugar, y como resultado disfrutarás mucho más del circuito».

Richard Meaden (Colaborador, EVO)

Richard Meaden

«Lo primero, pásalo bien. No hay otro lugar como Nürburgring. El circuito es épico y el ambiente realmente electrizante. Conocerás a otros aficionados a los coches y harás nuevos amigos».

Sólo porque te sepas el circuito en la PlayStation, no significa que seas Stefan Bellof en tu coche real. Incluso si has estado antes en el trazado, no fuerces mucho en la primera vuelta. Cambia cada año –se caen árboles, se reasfalta, se arreglan los pianos–, así que necesitas asegurar que tus antiguos puntos de referencia siguen siendo válidos.

Si llueve, sé ultraprecavido, ya que el circuito puede estar increíblemente resbaladizo. No intentes seguir a otros coches, salvo que conozcas y confíes en los conductores que te preceden.

Intenta evitar, a ser posible, los fines de semana de vacaciones, ya que se abarrota. Los parones por bandera roja son habituales y las habilidades de conducción de algunos son bastante aleatorias, y a veces muy peligrosas. Si puedes ir una tarde de un día entre semana, lo pasarás en grande.

Plantéate un seguro. Es un gasto no deseado, pero compensa saber cuáles son tus responsabilidades si tienes un accidente o acabas involucrado en el accidente de alguien. Además, si dañas las barreras tienes que pagarlas, ¡y no son baratas!

Ah, y un último consejo: nunca uso la última vuelta de mi tarjeta. Si te lo has pasado bien y tu coche está de una sola pieza, es mejor ofrecer esa última vuelta a los ‘dioses de Eifel’ y tomarte una cerveza fría en Pistenklause».

Steve Sutcliffe (Colaborador, EVO)

Steve Sutcliffe

«Si tu primera experiencia en el ‘Ring’ es en un día abierto al público, no pierdas de vista al resto de coches que te rodean, especialmente esos en los que pone Porsche GT3 RS en la cubierta del motor. Habrá unos cuantos y no tienen piedad.

Ten cuidado con las zonas lentas del circuito: a veces se forman atascos al llegar a ellas en los días muy concurridos de puertas abiertas.

Pon atención en la curva cerrada de izquierdas en lo alto de la colina, tras Fuchsröhre. Habitualmente es una trampa para principiantes. Igual que la rápida de izquierdas en Metzgesfeld, no mucho después. Lo mismo pasa en la curva de vértice tardío justo antes de la recta principal. Gira más tarde de lo que creas y así no te quedarás sin espacio en la salida hacia la propia recta.

Y, finalmente, en Schwedenkreuz no intentes ser demasiado valiente la primera vez. Es una de las curvas más aterradoras del mundo. Incluso los mejores a veces despegan aquí».

Gabriele Tarquini (Piloto de turismos, Hyundai)

Gabriele Tarquini

«El Nordschleife es probablemente el mejor circuito para poner a prueba un deportivo. Una pista moderna como las de Cheste –en Valencia–, Montmeló –en Barcelona– o la italiana de Monza no es gran cosa para probar un coche de calle. Son muy lisas y tienen diez curvas como mucho. En el Nordschleife tienes más de 100.

Descubrí Nürburgring muy tarde, ya que no soy alemán. La primera vez que piloté aquí fue en 2014, en el WTCC –Mundial de Turismos–. Para mí fue un gran reto. No estoy acostumbrado al simulador, por lo que me mareé como todos los pilotos de la vieja escuela. Me llevó bastante tiempo aprenderlo, y todavía no soy un especialista.

Mi recomendación es que aprendas tanto como puedas en un simulador, pero incluso el mejor de todos, que cuesta millones de euros, no puede aportarte la misma sensación que cuando estás allí, sintiendo las bajadas y los cambios de rasante. Cuando lo conduzcas en la realidad, tómatelo con calma al principio y ten mucho respeto al circuito. Cualquier error te puede salir muy caro«.