
A pocos días para que los monoplazas rueden -o no- por el nuevo trazado del arquitecto alemán Hermann Tilke, hemos podido acceder a las imágenes del estado actual del circuito, en las que podemos ver que aún falta mucho por hacer. Si bien la zona de boxes parece más avanzada, el resto del recinto y sus alrededores están sin acondicionar, eso sin hablar de instalaciones hoteleras, accesos o demás infraestructuras necesarias para el buen desarrollo de la prueba.
En cuanto al firme, la última capa de asfalto ha sido aplicada hace apenas tres días, por lo que aún está por comprobar cómo solidificará de cara a la carrera. Ni que decir tiene que en Corea ya están cruzando los dedos para que no llueva, ya que el agua impediría que el asfalto se acople como es debido -las predicciones hablan de ligeras lluvias en los próximos días, aunque no tan copiosas como las que hemos visto este fin de semana en Japón-. Aun así, la falta de goma sobre el asfalto dificultará los primeros entrenamientos libres, donde no sería difícil ver más de una salida de pista.
A pesar de todos los inconvenientes, si la FIA considera que las medidas de seguridad se cumplen, de buen seguro dará luz verde al Gran Premio de Corea. La última palabra la tiene el director de carreras de la FIA, Charlie Whiting, que hoy mismo dará su veredicto.