La empresa armamentística Kalashnikov —creadora del fusil de asalto AK47—, ha presentado un automóvil eléctrico. Bautizado como CV-1, cuenta con una estética retro, acorde al Izh 21252 Kombi de los años 70, cuando aún existía la URSS. Desde el color azul claro, pasando por los tiradores de las puertas o su enorme parrilla, hasta sus angulosas líneas, todo cuenta con una marcada esencia vintage.
La compañía asegura que la tecnología empleada en esta unidad podrá rivalizar con la que equipan los vehículos Tesla. «Esta tecnología nos permitirá estar en línea con los fabricantes de automóviles eléctricos del mundo, como Tesla, y competir con ellos». Según datos aportados por Kalashnikov, el CV-1 hace gala de un propulsor de 250 CV junto a unas baterías de 90 kWh. Tiene una autonomía de 350 km con una sola carga, cifra que se queda algo lejos de los 500 km reales de autonomía del Tesla Model S.
Las declaraciones parecen reavivar ese ímpetu competitivo tan arraigado en los años de la Guerra Fría entre capitalistas y comunistas. Por el momento, el CV-1 no es más que un proyecto de la conocida compañía militar —para probar su sistema de propulsión eléctrico—, la cual se está expandiendo hacia otros sectores no militares como el mercado textil o la telefonía móvil.