
A base de fibra de carbono y Lexan
Menos de doce meses le ha llevado a Ferrari mejorar su deportivo pequeño -con permiso del California-. Han conseguido hacer más ligero el peso del coche mediante el uso de la fibra de carbono y Lexan -resina de policarbonato- en los paneles de la carrocería y eliminando elementos de confort innecesarios para un coche de competición. Estas mejoras se observan en un primer vistazo al coche, con una estética muy agresiva también condicionada por los vinilos que lo adornan.
Pero aquí no queda la transformación, lo realmente importante está en el interior. La calibración de la caja de cambios de doble embrague se ha mejorado para obtener un mayor par a bajas revoluciones; asimismo se mantiene el diferencial electrónico del Italia, llamado en Ferrari E-Diff. El control de tracción F1-Trac deriva directamente de la Fórmula 1 y los campeonatos de GT. Es el más avanzado hasta el momento, capaz de analizar constantemente los niveles de agarre del coche al asfalto y que, junto con el E-Diff, permite al 458 Challenge la máxima aceleración en curvas. Por primera vez, el conductor puede configurar ambas ayudas electrónicas a través del manettino en el volante.
Dos segundos más rápido que el de serie
El conjunto se completa con mejoras en los amortiguadores, una suspensión rebajado 30 mm, llantas monotuerca BBS de 19″ y frenos Brembo CCM2 heredados del 599XX. Ferrari no ha anunciado datos oficiales pero nos quedamos con el dato de 1′ 16.5″ como vuelta en el circuito de Fiorano, dos segundo menos que su hermano Italia.
El 458 Challenge es el quinto integrante de la familia Challenge de Ferrari que sigue la estela de los exitosos 348, F355, 360 y F430 todos ellos con apellido Challenge.