Fiat Bravo (2007) 1.9 JTD 120 CV

El resultado es un compacto de 4,34 m de largo que reemplaza al poco afortunado Stilo del año 2001 -modelo que toma como base… y del que aprovecha el 30% de sus piezas-, ofreciendo lo que a aquél le faltaba: un diseño que guste. A ello hay que sumar una mejor calidad de acabado -aunque no perfecta, ver parte inferior-, un maletero mayor que el de sus rivales -400 litros frente a los 350 de la media- y la incorporación de un novedoso motor de gasolina de baja cilindrada -1.4 litros-, pero con turbo y dos niveles de potencia: 120 y 150 CV que llego en mayo y septiembre, respectivamente.

Mientras tanto, la versión más vendida fue el 1.9 JTD 120 CV, que ofrecio un consumo y nivel de ruido razonables, pero que está por detrás de los rivales en prestaciones y agrado de conducción. La versión estrella llego en 2008: el 1.6 JTD de la misma potencia.

Por dentro y por fuera

Era de esperar.- El Bravo acaba de superar las pruebas de choque de EuroNcap, logrando la máxima puntuación -cinco estrellas- en el test de impacto frontal, y tres sobre cinco en el de protección a niños.

El Bravo ofrece de serie luces suplementarias de cruce, integradas en los antinieblas -se encienden al girar el volante o al accionar el intermitente a baja velocidad y alumbran en dirección perpendicular a la marcha– y faros de xenón. En cambio, no ofrecerá -ni en opción- faros bi-xenon ni giratorios.
Inspirado en el de los años 60.- Con este modelo, Fiat estrena un nuevo emblema -y van 14 a lo largo de toda su historia-. Según la marca, representa el -cambio en la continuidad-.

Mide 4,34 m de largo.- Por longitud, supera a compactos como el VW Golf, el Renault Mégane, Peugeot 307, Toyota Auris o Kia Cee-d… y -empata- con un Ford Focus.Prácticamente todo el interior del Bravo es nuevo; gana en diseño y calidad, pero no progresa en espacio.Excelente aspecto pues la calidad visual del salpicadero es uno de los aspectos que más han mejorado respecto al Stilo: la atractiva instrumentación y la moderna consola central transmiten sensación de -bien hecho-; también ha mejorado el tacto de los mandos y de los materiales empleados.

Al detalle el plástico que recubre la parte superior del salpicadero tiene un relieve similar al empleado en los modelos de Seat -muy vistoso-;-además, todos los huecos están bien rematados, las tapas de los receptáculos abren y cierran con suavidad.¡Qué pena! pues respecto a su antecesor, el Bravo pierde bastante en practicidad: mientras que en el Stilo 5p la banqueta trasera estaba dividida en dos partes y eran corredizas -para ofrecer más espacio a pasajeros o al equipaje- en el Bravo ya no es así, y también ha perdido la salida de aire para las plazas traseras.

Un Bravo puede equiparse en opción prácticamente con todo: desde airbag de rodilla -sólo lo ofrece, entre sus rivales, el Toyota Auris-, hasta un techo panorámico y practicable. ¿Qué le falta?.- Quizá un freno de mano por botón. Por apenas 500 euros, el Bravo ofrece en opción el sistema de navegación integrado con pantalla a color más asequible del mercado; se llama Blue&Me, y además del navegador engloba las funciones de teléfono manos libres bluetooth y una conexión USB, similar a la que llevan los ordenadores, para descargar musica.

La postura a los mandos es muy buena, mucho mejor que en el Stilo;-además, hay bastante espacio longitudinal -es decir, los más altos irán a gusto-. Por anchura es algo peor, y los asientos deberían sujetar algo mejor.Esperábamos más de un coche de 4,3 m de largo.

Falta espacio para las piernas -cede respecto al Stilo-, aunque al menos hay buen espacio para colocar los pies; las cotas de anchura y altura -esta última siempre que no instalemos el techo panorámico- están en la media frente a sus rivales.El maletero del Bravo ofrece 400 litros de capacidad –unos 50 litros más que sus rivales- y, además, cuenta con unas formas regulares y una excelente cota de profundidad -algo que justifica en parte el poco espacio que ofrece el Bravo para las piernas en las plazas traseras-.

Las palancas del volante son como las del Fiat Stilo; quedan algo alejadas de los dedos y el climatizador bizona es de serie en el acabado Emotion; en la unidad de lapresentación no funcionaba bien.El ordenador de a bordo -bastante completo- es de serie en toda la gama. El display donde muestra sus informaciones es el mismo que ya emplean los Fiat Panda, Punto y Grande Punto.

En opción existe un equipo de audio con amplificador de cinco canales y 260W de potencia; los mandos de la radio en el volante -regulable en altura y profundidad- son de serie desde el nivel de acabado Dynamic.

Cómo va

¿Un consejo? Los motores.1.6 M-Jet (2008) turbodiesel que se ofrecierón en versiones de 105 y 120 CV. Tuvo mejores prestaciones que el actual 1.9 JTD de 120 CV, fue más silencioso y costo lo mismo.1.4 T-Jet , así se denomina el nuevo motor de gasolina de 1.4 litros con turbo, disponible con potencias de 120 y 150 CV. Costo unos 1.500- menos que el diesel equivalente; interesa si recorres menos de 20.000 km al año.

Lo primero que llama la atención del Bravo es lo -perezoso- que resulta su motor.Esta versión equipa un motor turbodiesel con common rail… que data de finales de los años 90. Su veteranía se percibe en varios aspectos: le cuesta subir de vueltas a partir de las 3.000 rpm, suena más -a diesel- que los propulsores que montan sus rivales y únicamente va asociado a una caja manual de cinco velocidades.

La plataforma del Bravo es similar a la del Stilo, aunque con una nueva puesta a punto de la suspensión. Al igual que su antecesor, destaca más por comodidad y sencillez de conducción que por agilidad; de hecho, la -mezcla- de muelles duros y amortiguadores blandos provoca que el Bravo balancee más de la cuenta; sus rivales le superan en este punto.

Como ya sucediera en el Stilo, el Bravo conserva su moderna dirección asistida eléctrica Dualdrive. Mediante un botón en el salpicadero -a la derecha del volante, y con la leyenda City inscrita- se puede aumentar el grado de asistencia de la dirección, algo interesante para maniobrar o circular en ciudad -la función se desactiva al superar los 80 km/h-. En cualquier caso, el tacto de la dirección es correcto, mejor que en su antecesor… si bien es cierto que al circular a alta velocidad siempre resulta algo suave

El tacto del freno permite dosificar muy bien la frenada -no como en un Mégane, cuyo pedal es muy sensible-. Además, el equipo de frenos -con discos de 284 mm en el eje delantero- se ha mostrado bastante eficaz para detener los 1.320 kg del coche. El cambio, por su parte, ofrece un manejo muy correcto.

Veredicto

Ficha técnica y gama 2007

Lo que otros no te cuentan

Pequeños detalles de la -antigua- Fiat.
¿Por qué los mandos de los antiniebla y la altura de faros están junto al pasajero, en la consola central?
Entender los mandos del alumbrado de cortesía requiere ser todo un experto… en resolver jeroglíficos.
El sistema que permite regular la altura de los cinturones de seguridad delanteros arruga la banda cuando se tira de ella para ajustarlo.
Al desenchufar nuestro MP3, la conexión USB del equipo de sonido se soltó y se quedó colgando.
Esta tapita debajo del navegador -opcional- se soltaba con facilidad.

¿Una carrocería?
El nuevo Bravo sólo se ofrecio con cinco puertas; quien quiera un compacto -tres puertas- de Fiat tendrá que adquirir el Stilo 3p, que aún sigue a la venta -con un motor de gasolina de 95 CV y otro diesel de 120 CV- y con 4.000- de descuento. Tampoco hubo un Bravo con carrocería familiar -el Stilo sí la tiene: se llama Multiwagon y sólo disponible con un motor turbodiesel de 120 CV-.

Rivales

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