
Por fuera, apenas hay modificaciones estéticas frente a un Panda normal: En vez de hacer desaparecer las ventanillas traseras, sus cristales han sido oscurecidos para complicar la visibilidad de la carga.
Los principales cambios se encuentran en el interior, donde descubriremos una red metálica que separa los asientos delanteros del resto del habitáculo, susceptible de utilizarse como espacio de carga. Su volumen -con los asientos traseros abatidos en el caso de la versión Easy– es de 1.000 litros de capacidad. Pero no hace falta abatir ningún asiento para conseguir transportar objetos de hasta 1,2 metros de longitud en su maletero. El suelo de carga es plano, con diversos huecos portaobjetos distribuidos bajo el piso para llevar los objetos más pequeños. La versión de cuatro asientos del Panda Van se llamará Easy, mientras que la de dos plazas ha sido bautizada como Pop.
Los dos motores que Fiat ha escogido para el Panda Van son el diésel 1.3 Multijet de 75 CV y el gasolina 1.2 Fire de 69 CV. No está previsto que el motor bicilíndrico 0.9 TwinAir se incorpore a la gama del Panda Van. En cuanto al equipamiento, su lista es reducida, dado que se trata de un vehículo comercial para el trabajo, pero su equipo de sonido con radio y MP3 incluye conexión Bluetooth y Blue&Me, el manos libres de Fiat.
El precio oficial en Italia partirá de 8.850 euros, pero su llegada al mercado español aún no ha sido confirmada.