Tres meses después descubrí una fuga de aceite y lo llevé a un servicio oficial, donde me dijeron que la bomba de aceite tenía una goma suelta y que, debido a la lista de espera, no me lo podían arreglar hasta dentro de tres meses. Entonces pedí que me cedieran un coche de sustitución, a lo que me respondieron que sólo podían prestármelo durante cinco días. No estoy de acuerdo con esa decisión, porque si es un defecto de fábrica deberían dejarme un vehículo de cortesía el tiempo que haga falta, ya que lo necesito para trabajar. Eso sí, el taller donde lo llevé -Ibauto, en Vizcaya- se está portando muy bien y me han asegurado que si tienen un -hueco- me llamarán. ¿Me podéis ayudar?
El departamento de Comunicación de Fiat nos ha confirmado que se pudo solucionar todo en un día y no hizo falta prestarle un vehículo de sustitución, por lo que el cliente ha quedado totalmente satisfecho y el coche se encuentra en perfecto estado de funcionamiento.