Fisker Inc., la compañía fundada por su creador, Henrik Fisker, tras la desaparición de Fisker Automotive en 2013, acaba de anunciar la llegada de las primeras unidades del Ocean Sport, su modelo de acceso totalmente eléctrico. Así las cosas, un cliente de Londres ha sido el primero en recibirlo. Con un precio que parte de los 43.990 euros, la marca estadounidense espera matricular grandes volúmenes del Ocean Sport para seguir desarrollando su ofensiva cero emisiones.
A este modelo Sport le seguirán las versiones Ultra, Extreme y One. De este modo, el Fisker Ocean Sport será la propuesta más sencilla de la marca, con un único motor eléctrico de 205 kW (275 CV) que le permite acelerar de 0 a 100m/h. Por encima, se encuentra las variantes Extreme y One, las cuales están asociadas a dos motores eléctricos para una potencia total de 410 kW (550 CV) y una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 3,9 segundos. Sin embargo, estas versiones serán notablemente más caras. Más concretamente, habrá que pagar una diferencia superior a los 20.000 euros para beneficiarse de la tracción total que ofrece el Fisker Ocean Extreme.
Esta previsto que, además de en en Reino Unido, el Fisker Ocean se ponga a la venta en los próximos meses en mercados como Alemania, Austria, Dinamarca, España o Noruega, por poner algunos ejemplos.
El Fisker Ocean Sport cuenta con 465 km de autonomía
La versión Sport del Fisker Ocean cuenta con una batería LFP de 73 kWh de origen CATL, lo que le proporciona una autonomía de 465 km, según el ciclo de homologaciones WLTP. A diferencia de las versiones tope de gama, desde la configuración más básica, el SUV de Fisker ofrece luces LED, llantas de 20”, apertura mediante app, capacidad de suministrar electricidad con su batería (para recargar otro vehículo o para disponer de luz en un lugar remoto, por ejemplo), actualizaciones OTA (inalámbricas) y retrovisor digital.
Como ya te hemos contado, Fisker también presume de usar materiales reciclados para los interiores “siempre que es posible”, así como un sistema de desconexión del motor trasero para minimizar el consumo. Pero quizá su recurso estrella es el “radar digital”, que forma parte de los sensores empleados en las ayudas a la conducción y promete detectar vehículos a 200 metros, peatones a 80 metros y pequeños objetos en la carretera que un radar convencional no puede detectar.
También es mayor su frecuencia de barrido, por lo que sus posibilidades de cara a evitar accidentes son superiores, si bien el fabricante insiste en que su vehículo no ofrecerá la conducción autónoma, aunque sí el control de crucero adaptativo y el asistente de arranque y parada en atascos. “Estamos ofreciendo un vehículo excepcional y asequible que destaca por su diseño, innovación y durabilidad. El Ocean Sport acerca la emoción de la conducción eléctrica a los clientes y al mismo tiempo la hace accesible y versátil”, indicó Herik Fisker.
Además, la marca ya se encuentra trabajando en otro modelo cero emisiones más asequible. Se llamará Pear y llegará a Europa en 2025 por algo más de 30.000 euros.
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