Pero por suerte no será así. La marca americana ha firmado un nuevo acuerdo con M-Sport, la compañía que ha gestionado las actividades de Ford en el Campeonato del Mundo de Rallyes desde 1997, para seguir en el WRC durante al menos dos años. El coche elegido seguirá siendo el Fiesta RS WRC, que ya ha demostrado claramente su solvencia con tres victorias en 2011.
Con la salida de Hirvonen, el encargado de liderar el equipo será el finlandés Jari-Matti Latvala -junto con su copiloto Miikka Anttila-, mientras que a su lado habrá una pareja de garantías: el piloto noruego Petter Solberg -campeón del mundo en 2003- y su copiloto Chris Patterson. Ésta será la segunda etapa de Solberg en Ford, ya que aquí inició su carrera en el WRC en 1999. El equipo se llamará Ford World Rally Team y mantendrá el actual apoyo de Castrol.
De esta forma, Ford y Citroën reeditarán en 2012 la lucha que han mantenido durante esta temporada, sin olvidar la guerra que pueda dar Mini -con Dani Sordo a la cabeza- si finalmente se confirma su participación. En 2013 la emoción será aún mayor con la llegada de Volkswagen, que desembarcará en el WRC con la intención de llevarse el título. El arma para conseguirlo será el Polo R WRC, que está poniendo a punto el mismísimo Carlos Sainz.
