«Tengo que remontarme 20 años atrás para revivir el día en el que probé un Escort RS turbo por primera vez. La experiencia me dejó enamorado de este modelo y, desde entonces, siempre quise comprar uno. En 2011, encontré una unidad que me convenció. Requería un gran trabajo de restauración, pero como el coche sólo me costaba 2.000e, decidí comprarlo. Acto seguido me puse ‘manos a la obra’: cambié neumáticos, filtros, cableado, bujías, turbo… arreglé un par de fugas y óxidos y lo pinté en el blanco original. Invertí cerca de 3.000e y quedó perfecto».
► Compacto deportivo de 4,06 metros de largo ► Motor turbo de 132 CV ► Cambio de cinco marchas ► Rival del Opel Kadett GSI, Peugeot 309 GTI, VW Golf GTI 16V… ► En 1986, se vendía por aprox 9.800e
Iván Benavides
Iván BenavidesTiene 37 años y vive en San Sebastián -Guipúzcoa–. ► Aficiones: Coches y motos. ► Años de carnet: 19. ► Coches actuales: BMW X5, BMW 330d Touring. ► Su sueño: Porsche 911 Turbo.
El Escort RS Turbo es la versión más deportiva de la tercera generación del popular Escort -uno de los coches más vendidos del mundo-. El RS se puso a la venta en 1986, mismo año en el que este modelo, además, recibió un restyling que afectó a los paragolpes, faros, pilotos, retrovisores…
Para Ford es un vehículo muy importante porque, además de ser el precursor de compactos deportivos actuales como el Focus ST, se trata del primer automóvil de la marca fabricado en serie que adaptaba un motor turboalimentado.
En su época era un modelo avanzado, pues ya equipaba suspensión independiente en las cuatro ruedas y un sistema antibloqueo de frenos mecánico equivalente al dispositivo ABS actual. Por fuera, el RS Turbo se diferencia del resto de la gama Escort por los añadidos deportivos -el alerón, las defensas, los faldones, las llantas de 15″…- y, en el interior, por los asientos Recaro.
► Un motor que aún hoy gusta.- Para construir el RS Turbo, Ford tomó como base el Escort XR3, la variante más deportiva hasta el momento. Dicho modelo equipaba un propulsor 1.6 de 105 CV que fue modificado -incorporó un turbocompresor Garret T3, un intercooler y retoques en el bloque, admisión y escape- hasta elevar su potencia a los 132 CV. También se redujo el desarrollo de la caja de cambio -para favorecer la aceleración- y se instalaron muelles y amortiguadores más duros, discos de freno de 240 mm de diámetro en el eje delantero y un diferencial autoblocante*.
► En marcha.- La respuesta del motor era muy satisfactoria -progresiva y entregando lo mejor de sí entre 3.000 y 5.500 rpm-, pero el comportamiento del chasis resultaba nervioso -en parte debido a la rígida suspensión-, y la dirección era algo delicada de manejar. En definitiva, el Escort RS Turbo se mostraba como un deportivo ágil, rápido y divertido, aunque algo inestable -y, si querías conducirlo rápido, requería experiencia al volante-.
► Así es el Escort RS Turbo de Iván.- Esta unidad data de noviembre de 1988, ha recorrido 182.000 km y dispone de diversas mejoras efectuadas por su dueño: suspensión regulable en dureza, discos de freno perforados, escape deportivo, manómetro para el turbo…
► Cotización .- Quedan pocos Escort RS Turbo y, los ejemplares que hay, están valorados entre 3.000 y 5.500 euros, según su estado de conservación.
Lo bueno… Diseño exterior, prestaciones del motor, buena habitabilidad y maletero.
Lo malo… Comportamiento algo ‘delicado’, suspensión ‘seca’, rumorosidad mecánica.
Ford Escort RS Turbo (1988)
► Motor: Cuatro cilindros en línea en posición delantera transversal, 1.597 cc, 132 CV a 6.000 rpm, 18,4 kgm de par. ► Vel. máx.: 201 km/h. ► Aceleración 0-100 km/h: 8,3 seg. ► Consumo medio: 9,0 l /100 km aprox. ► Tracción: Delantera. ► Cambio: Manual de cinco vel. ► Frenos: De disco del. y de tambor tras. ► Suspensión: Independiente McPherson del. y tras. Amortiguadores y barras de torsión en ambos ejes. ► Dirección: De cremallera. ► Neum.: 195/50/15. ► Llantas: 15″. ► Largo x ancho x alto (m): 4,06 x 1,83 x 1,34 m. ► Peso: 1.005 kg. ► Maletero: 330 l aprox. ► Dep. de comb.: 48 l.
