A primera vista destaca una nueva parrilla con una toma de aire trapezoidal. En su parte baja tiene otros tres huecos parrillados, que anticipan cómo serán los huecos de refrigeración para el vano motor y los frenos delanteros. Las líneas musculosas, pero a la vez suaves, se prolongan hacia la parte trasera ofreciendo una carrocería de aspecto coupé. ¿Lo más llamativo? Sus cuatro puertas con sistema de apertura vertical, que dan acceso a plazas delanteras y traseras -las traseras deben cerrar antes que las delanteras porque van encajadas unas sobre otras-; que, eso sí, no llegarán al modelo definitivo.
El interior, está enfocado al conductor; con un puesto de conducción envolvente y destaca por su elevada carga tecnológica, con pantallas LCD, displays digitales, botones, sensores, volante multifunción, pedales futuristas- ¿El objetivo? Hacer del Evos un automóvil ‘conectable’ con la posibilidad de recibir llamadas tanto telefónicas como e-mails y conectar con redes sociales tipo Facebook o Twitter. Además, podría localizar en tiempo real a otros usuarios o -amigos- de esas redes e informar de su presencia en caso de que circulen por rutas de tráfico cercanas a la nuestra. El remate es la posibilidad de que, en caso de atasco, el vehículo tomaría el control del mismo, dejándonos la posibilidad de entretenernos con el teléfono, las noticias u otra ocupación que no sea conducir en ese momento.
Respecto al propulsor, se rehúsa a concretar nada ya que se insiste en que nunca entrará en producción, pero se habla de una posible mecánica eléctrica que se recargará mediante placas de inducción -que se podrán colocar en el suelo de casa, de un párking…- por lo que se intuye que podría equipar el motor eléctrico del C-Max Energi.