
Si ese vehículo es el Focus, ‘triunfar’ significa, nada menos, ser el coche que más se venda… en todo el mundo.
Ese es el objetivo de la tercera generación del modelo compacto de Ford -las dos anteriores ya fueron todo un éxito-, que va a competir con los Renault Mégane, Opel Astra y VW Golf. ¿Qué ‘vende’ este Focus? Por estética, un diseño mucho más llamativo y deportivo que el de su antecesor y un tamaño que le sitúa entre los más grandes del segmento -mide 4,36 m de largo-.
Tecnológicamente, frente a sus rivales, dispone de sistemas opcionales que, todos juntos, no los ofrece ningún competidor… pero el Ford sí: aparcamiento automático, control de velocidad inteligente, avisador de obstáculos en el ángulo muerto de los retrovisores, sistema que evita que el coche se salga del carril por una distracción… Aunque lo mejor de todo es que el nuevo Focus tendrá un precio ‘razonable’; no será tan barato como los coreanos Kia Cee´d o Hyundai i30, pero sí tendrá un coste justo para lo que ofrece.
¿Qué podría mejorar?
La visibilidad trasera… y la inexistencia de una versión de tres puertas con la que sí cuenta la competencia. Para ver de lo que es capaz, hemos probado la versión diesel tope de la gama.
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Por dentro
El interior no tiene nada que ver con el de su antecesor: el salpicadero es moderno y muy atractivo -eso sí, con muchos botones– y la calidad ha dado un paso de gigante. La ergonomía y la insonorización son buenas y hay bastantes huecos para dejar objetos: en las puertas, entre los asientos.
Al volante
Mejora a su antecesor: la postura de conducción es más baja, el asiento es más cómodo… Sólo pierde en visibilidad trasera.
Detrás
Dos adultos viajan muy bien por altura y espacio para las piernas -vence a los Mégane y Astra-. Como en sus rivales, un tercer pasajero viaja incómodo por el diseño de la banqueta en su parte central.
Maletero
Cuenta con 363 litros -33 menos que antes, pero se sitúa en la media del segmento-.
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En marcha
En octubre de 2004 -número 48 de Autofácil-, publicamos la primera toma de contacto con el Focus II. Lo que más nos llamó la atención del coche fue su comportamiento: ágil, estable, con mucho agarre en curva… Teniendo en cuenta que el Focus III emplea una versión mejorada de la plataforma de su antecesor… ¿cómo irá en carretera?
Motor
Es muy bueno: empuja mucho -más que un Golf 2.0 TDI-, pero con suavidad. Vibra y suena poco… y durante la prueba gastó 6,3 l: no está mal.
Comportamiento
Da la sensación de ser menos ágil que su antecesor… pero ojo: pasa por las curvas aún más rápido, de forma más aplomada y segura. Además, resulta más cómodo de suspensión en un viaje largo.
Cambio
Hemos probado la nueva caja automática PowerShift -opción por 1.500–-… y es rápida, suave. Tan buena como la DSG del Golf.
Frenos/dirección
Frena igual de bien que su antecesor y resiste los esfuerzos. La dirección parece un poco más lenta que antes, pero aún así es muy buena.
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Qué lleva de serie
Seis airbags, ABS, ESP, control de tracción, control de vel., dirección asistida, volante multifunción de cuero, cuatro elev. eléct., climat. bizona, acceso y arranque sin llave, equipo de audio con Mp3… Opciones: Aparcamiento automático, reconocimiento de señales, luces largas automáticas, navegador, pintura metalizada…
Veredicto
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Gama
Se ofrecerá con dos acabados: Trend -básico- y Titanium -el más equipado- y con carrocerías de cuatro o cinco puertas y familiar -desaparece la de tres puertas-. En 2012, llegará la versión deportiva ST con un motor 2.0 gasolina de 250 CV.
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Rivales



Lo que otros no te cuentan
¿Por qué comprarlo?Gama de motores, comportamiento, posibilidades de equipamiento, calidad.
¿Por qué no comprarlo?De inicio no ofrece una versión diesel manual de 140 CV -sí sus rivales-.