Ahora, las motorizaciones diésel 2.0 Duratorq de 140 y 163 CV, tanto para la berlina como para el familiar. homologan un consumo de 4,5 litros a los 100 km y unas emisiones de menos de 120 gramos de CO2 por km recorrido. Esto supone una mejora de casi un litro en el consumo -cerca de un 8 % menos- y 10 gramos de CO2 en las emisiones. El 2.0 Duratorq de los monovolúmenes S-Max y Galaxy también se beneficia de las mejoras introducidas: En el caso de estos dos modelos, las emisiones se quedan en 139 gramos de CO2 por km. Así, el Mondeo con este motor está exento de pagar impuesto de matriculación, mientras que el S-Max y el Galaxy entran en el tramo del 4,75 %.
Ford también ha mejorado el equipamiento del Mondeo. El acabado Titanium añade como elementos de serie la tapicería de cuero, los faros bi-xenón y el navegador con pantalla táctil de siete pulgadas; para el Limited Edition, son novedad el detector de ángulos muertos y el asistente de arranque en pendientes. Estas tecnologías se suman a las ya presentes en el Mondeo, como la alerta de cambio de carril, el control de crucero adaptativo, el sistema de frenada autónoma ante una colisión inevitable, el encendido automático de luces, etc.
