Imagen nueva
Su diseño es ahora más moderno y aerodinámico, por lo que resulta menos parecido a un vehículo industrial. Se le ha dotado de una nueva parrilla con el logo RANGER en relieve y los antiniebla integrados, nuevos faros, pasos de rueda, retrovisores calefactables de mayor tamaño que incorporan los intermitentes con LEDs -acabado Wildtrak-.
El Ranger seguirá ofreciéndose con tres variantes de carrocería -cabina sencilla de dos asientos, cabina extendida para cuatro ocupantes y doble cabina para cinco pasajeros- y según mercados en varios niveles de acabado -XL, XLT, Limited y Wildtrak-.
También se incorporan cromados, nuevo portón con un paragolpes trasero que puede equipar control de distancia de aparcamiento, y diez tonalidades de pintura de las que cinco son nuevas -Highland Green, Winning Blue, Lagoon Blue, Copper Red y Desert Bronze-.
Por dentro cambia menos
En el interior se han reducido las vibraciones, se ha incorporado una nueva consola central con más huecos portaobjetos y un equipo de audio más completo con mp3, reloj y conexión Aux in para reproducir un iPod…
Los motores no cambian
Del nuevo Ford Ranger habrá configuraciones de tracción 4×2 y 4×4 y se podrá elegir entre propulsores turbo diesel Duratorq TDCi common rail que pueden adaptar una caja automática de cinco velocidades o una manual también de cinco relaciones y que pueden remolcar hasta 3.000 kg de carga.
El 2.5 TDCi de 143 CV tiene un par motor de 330 Nm y produce unas emisiones de CO2 de 227 g/km y 244 g/km y un consumo de 8,3 l/100km y 8,9 l/100 km, respectivamente en las configuraciones 4×2 y 4×4. En cuanto al 3.0 TDCi de 156 CV desarrolla 380 Nm de par.
