Una de las mejores elecciones para este fin es el Ford Ranger con motor 2.5 TDI, una mecánica sencilla, de potencia discreta, pero suficiente para realizar pequeños recorridos cargado hasta los topes. Este motor no acepta regímenes muy elevados, aunque rueda sin mostrar síntomas de fatiga en el entorno de las 3.000 vueltas.
Su comportamiento fuera de asfalto se encuentra algo limitado debido a una tracción un tanto precaria, sobre todo en el eje trasero.
En el delantero, las barras de torsión ofrecen un buen nivel de confort, pero sus recorridos son muy justos. Además, pierden la compostura con el paso de los kilómetros y conviene tensarlas de forma más o menos periódica. A cambio, las suspensiones pueden aguantar durante toda la vida útil del vehículo.
Tampoco suele dar problemas la transmisión, si bien presenta ciertas limitaciones en las versiones más básicas, desprovistas de diferencial bloqueable en el eje posterior. Este accesorio lo podemos encontrar en las variantes más equipadas y en las mejor adaptadas para el ocio.
La dirección está bien resuelta y ofrece una buena precisión. A pesar de la longitud del vehículo -mide 5,00 metros-, resulta agradable a la hora de moverse por el tráfico urbano. Los frenos también resultan suficientes.
El interior mantiene la misma tónica funcional y sin demasiados alardes: los materiales de los guarnecidos y los plásticos son sencillos y con una durabilidad y una resistencia adecuadas al coste del vehículo, pero sufrirán con el duro trato del campo.
Esta versión no consigue unos números sobresalientes en casi ningún apartado, si bien cumple con creces gracias a una buena relación precio/producto: ofrece muchas posibilidades a un precio contenido a cambio de un comportamiento tranquilo y unas prestaciones algo justas.
Por dentro y por fuera
El planteamiento de este vehículo es laboral e industrial, en este sentido, los materiales más bien rudos, cumplen su cometido y, si bien no mantienen su aspecto con el paso del tiempo sí podemos decir que el envejecimiento es razonable.
La caja de carga resulta muy simple y echamos de menos anillas donde amarrar los bultos. A excepción del «robado» por los pasos de rueda, el espacio de carga es bastante diáfano.
Las ruedas y las llantas son más que discretas. A nada que salgamos al campo, convienen sustituir las gomas por otras con un mejor rendimiento a la hora de traccionar o protegerse de cortes o agresiones. Carece de reposacabezas y cinturones de seguridad, no estandarizados en la época.
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Cómo va
El propulsor registraba en su momento unos consumos y prestaciones en la línea de su competencia. Hoy día se queda descolgado de los modernos common rail de inyección directa.
El diferencial delantero -muy sensible al uso intensivo- es uno de los puntos débiles cuando pretendemos extraer el 100% del vehículo en la circulación por campo.
Las barras de torsión ceden con facilidad y conviene tensarlas de forma periódica para mantener una altura decente en el eje delantero. Las ballestas del trasero ofrecen una tracción precaria en terrenos complicados.
Para evitar vibraciones parásitas, el diferencial trasero dispone, a la entrada de la barra de transmisión, de un contrapeso muy vulnerable en todoterreno.
Cronología1983 Se pone a la venta la primera generación. 1989 Disfruta de un restyling: incluye faros compuestos y nuevo frontal. Se retira la caja automática de 3 vel. 1993 A la venta la segunda generación. En 1995 recibió algunos cambios en el interior y frenos antibloqueo en las cuatro ruedas. 1998 Nuevo diseño con mayor distancia entre ejes y motor de 2.5 litros. 2004 Actualización del frontal. Nuevo restyling en 2006 para modernizar la parrilla y los grupos ópticos delanteros y traseros. Ojo con…Comprar un 4×2 El intercooler y la suspensión delantera A la hora de adquirir este vehículo hay que tener en cuenta que es muy probable encontrarnos con la suspensión delantera cedida, aunque esto es fácilmente subsanable con un correcto tensado de las barras de torsión. Por otra parte, tendremos que tener en cuenta que si realizamos excursiones en días de lluvia por pistas embarradas anularemos el efecto del intercooler con mucha facilidad debido a la tendencia de este a acumular barro. Por si fuera poco, en las zonas de vegetación o en maniobras con obstáculos podemos dañar con facilidad este elemento, situado demasiado bajo y poco protegido. Te aconsejamosMucho margen de mejora Ruedas y protecciones. El Ford Ranger sin la incorporación del bloqueo de diferencial trasero se ve muy limitado a la hora de salir al campo. Máxime si no tomamos algunas medidas como tensar sus barras de torsión y proteger sus bajos. En cuanto a los neumáticos y dada su escasa tracción, son bien recibidas unas gomas especializadas. A ser posible de mayor diámetro que las originales, para mejorar la tracción y la capacidad de rodadura. En el eje posterior encontramos uno de los amortiguadores por delante del eje y otro por detrás, circunstancia muy habitual en los pick up que se usa para equilibrar el movimiento del eje. El primero necesita una protección, si pretendemos que se mantenga operativo a pesar de nuestras salidas al campo, ya que recibirá numerosos impactos de piedras. |
Ficha Técnica
Alternativa sencillo y pensado para el duro trabajo en el campo ![]() Nissan Pick Up (2003). Muy similar al Ranger por potencia, prestaciones, capacidad y precio. Equipamiento muy básico. La versión Navara ofrece un mayor confort y mejores cualidades dinámicas. Precio: 8.000 – (130.000 km) |
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