Ford Tourneo Custom 2018: prueba y análisis a fondo

Hace sólo unas semanas tuvimos la oportunidad de probar el Ford Transit Custom, un vehículo comercial en su versión de pasajeros. Es un modelo que nos pareció interesante por su espacio interior y comportamiento, si bien por lógica mostraba algunas carencias en cuanto a confort o refinamiento. Pues bien, el Ford Tourneo Custom no es si no la variante refinada de dicho modelo. Misma carrocería y mecánica pero más cuidado por la comodidad de los ocupantes, por el equipamiento y por los acabados. Obviamente, todo esto también repercute en un precio mayor. El Ford Tourneo Custom se vende desde 36.750 euros. Se sitúa como rival de modelos como los Toyota Proace, Citroën SpaceTourer y Peugeot Traveller. Asimismo, dentro de la propia marca, el Ford Galaxy es una alternativa, más cómodo y manejable pero con menos asientos y menor capacidad de maletero.

Así es por fuera

El Tourneo Custom es el ´hermano mayor´ de la familia Tourneo, situándose por encima de los Ford Tourneo Connect y Ford Tourneo Courier. La actual generación data de 2013, si bien en el segundo semestre de 2017 fue renovada con un restyling que aportó un nuevo frontal, un salpicadero más moderno, mejores asientos y una mayor insonorización. Dispone de dos carrocerías, una corta y una larga. La estándar mide 4,97 metros de largo, mientras que la larga, denominada Grand Tourneo Custom, alcanza los 5,34 metros de largo y supone un extra de 2.000 euros. Estéticamente comparten rasgos, pero la batalla de la Grand Tourneo es mayor. En los dos casos, la anchura es de 1,98 metros, y la altura también de 1,98 metros. Se trata de un vehículo notoriamente voluminoso, así que antes de plantearse su compra hay que tener en cuenta que no puede acceder a ciertos garajes privados, e incluso podría tener problemas para entrar en el aparcamiento subterráneo de ciertos centros comerciales o en algunos túneles de lavado. Los colores rojo, blanco y azul marino son gratuitos para la carrocería, y hay otros seis tonos metalizados en opción por entre 550 y 700 euros. Hay tres acabados: Trend, Titanium y Sport, este último con la aportación de un toque deportivo mediante paragolpes, llantas y unas bandas longitudinales en la carrocería.

Así es por dentro

Por dentro conserva la misma amplitud que el Transit Custom. Dispone de 8 ó 9 plazas a elegir, en el primero de los casos con dos asientos convencionales en la primera fila, y en el segundo con una algo estrecha plaza central asociada a la del copiloto. A nuestro juicio, la mejor opción es la de 8 plazas, pues resulta más confortable delante, además de más segura y espaciosa. Lo primero que aprecias respecto al Transit Custom es que hay mucho más cuidado por la terminación, con materiales más agradables al tacto y sin partes de chapa desnudas. Los asientos son más confortables y la capacidad de maletero permanece intacta: 922 litros en el Tourneo Custom y 1.447 litros en el Grand Tourneo Custom, cifras que ascienden a 2.148 y 2.674 litros respectivamente retirando la tercera fila de asientos. En el salpicadero, la pantalla central de 8″ incorpora la tecnología SYNC 3 de Ford compatible con Apple CarPlay y Android Auto, además de poder disponer de navegador y cámara trasera.

Más información sobre el Ford Tourneo Custom

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Así es su gama de motores

El Ford Tourneo Custom dispone de un único motor diésel, el cual se subdivide en tres escalones de potencia: 105, 130 y 170 CV. El primero de ellos sólo se puede asociar a la carrocería corta y cambio manual, mientras que los otros dos son compatibles con las dos carrocerías y tanto con cambio manual como automático de seis velocidades. La tracción es delantera.

Así va el Ford Tourneo Custom

El Tourneo Custom ofrece un correcto comportamiento en carretera para sus dimensiones y peso. Resulta razonablemente confortable, y una vez te habitúas a la elevada posición de conducción, es agradable de conducir. La unidad que probamos es la Grand Tourneo Custom con el motor más potente de la gama (170 CV) y cambio automático de convertidor de par y seis velocidades. Con 5,34 metros de largo no es un vehículo manejable, y con 2.203 kg de peso en vacío tampoco es un prodigio de agilidad. Sin embargo, en todos estos sentidos es una referencia en su segmento. Es muy voluminoso, y has de poner especial atención en los giros, pues con tanta longitud es fácil llegar a rozar sus aletas traseras. De hecho, nuestra unidad de pruebas ya tenía alguna muesca en estas zonas.

A nuestro juicio, el Tourneo Custom normal es mejor opción, pues su maletero sigue siendo enorme y sus 37 cm menos de longitud de carrocería se notan para bien en la conducción. En marcha es un modelo satisfactorio. Responde bien, el cambio automático no presenta deficiencias, y la suspensión resulta eficaz y absorbente, sobre todo teniendo en cuenta que equipa ballestas en el eje trasero. Detrás, por cierto, puede incorporar en opción muelles neumáticos para mantener la altura del vehículo incluso cuando se viaja con mucha carga. El consumo de combustible es la parte que más se resiente por el tamaño y peso. Homologa entre 6,1 y 7,0 l/100 km según versiones. Con nuestra unidad, cuyo consumo oficial es de 7,0 l/100 km, obtuvimos un gasto medio de entre 9,0 y 9,5 l/100 km.

• Lo mejor: Comportamiento, espacio interior, maletero, mayor refinamiento que en el Transit Custom.
• Lo peor: Precio en las versiones más potentes y equipadas, manejabilidad, consumo algo elevado.

Versión probada: Grand Tourneo Custom 2.0 TDCi 170 Titanium Aut.