Después de todo el aluvión de renovaciones de fabricantes generalistas en el segmento de los vehículos destinados al transporte de pasajeros, Ford ha decidido que no puede quedarse rezagado con respecto a su competencia y ha decidido aplicar un lavado de cara sobre su modelo de esta categoría, el Ford Tourneo Custom.
Recordemos que recientemente han llegado al mercado multitud de coches de esta clase, como el Peugeot Traveller, el Toyota ProAce Verso o el Citroën SpaceTourer; además de los que ya estaban, como el Mercedes-Benz Clase V o el Volkswagen Multivan -éstos en un rango de precios superior-.
Así las cosas, el fabricante estadounidense ha cambiado los paragolpes del Tourneo Custom, y también ha modificado la parrilla frontal y los pilotos delanteros y traseros -que ahora cuentan con iluminación diurna integrada de tipo LED-. De igual manera, ha añadido nuevos tonos a la paleta de colores para su carrocería y novedosos diseños de llantas de aleación que le dan un toque más elegante y refinado.
En cuanto al interior, dispone de una nueva pantalla táctil multimedia a color de ocho pulgadas que sirve para manejar el sistema de infoentretenimiento SYNC 3 -con Bluetooth, navegador, control por voz, Android Auto, Apple CarPlay, etc.-, y se han redistribuido los botones físicos en la consola central. Además, los materiales utilizados en su construcción pasan a tener una mayor calidad de fabricación y están todos guarnecidos.
Para terminar, la gama mecánica fue renovada a lo largo del año pasado, lo que significa que seguirá como hasta ahora. Esto quiere decir que los motores disponibles con el Ford Tourneo Custom pasan por un único bloque turbodiésel TDCi EcoBlue de 2.0 litros en potencias que van desde los 105 hasta los 170 CV, pudiendo incorporar una caja de cambios manual o una automática Powershift de doble embrague.
