El anuncio reciente de Sebastian Vettel acerca de su retirada a final de temporada va a ser más importante de lo que ya propiamente dicho es por tratarse de un cuatro veces campeón del mundo de F1. Rápidamente surgieron rumores en torno a quién le sustituiría, siendo probablemente el australiano Daniel Ricciardo una de las opciones con más peso.
Con un poco menos de credibilidad fluyó el rumor de Fernando Alonso, algo que finalmente se ha materializado según ha anunciado la propia escudería británica. Quizá no estaba muy claro si para Fernando Alonso era un paso atrás o adelante, pero él parece tenerlo claro según ha transmitido: “Tengo la intención de volver a ganar en este deporte y, por lo tanto, tengo que aprovechar las oportunidades que me parezcan adecuadas”, manifestó en cuanto se hizo público el fichaje.
Lo que está claro es que, al menos a día de hoy, Aston Martin está por detrás de Alpine. Pero lo que también lo está es que Alpine pretende continuar en este deporte con una inversión reducida, mientras que Aston Martin lo va a echar todo para intentar ganar. Al parecer, Fernando ha visto una ambición desmedida en Lawrence Stroll, jefazo de la escudería, que le ha motivado a fichar por los verdes.
Probablemente los planes de Alonso pasaban continuar con El Plan en Alpine, valga la redundancia. También la afición estaba muy metida con el equipo galo. Sin embargo, desde hace meses ya rondó la idea de una posible salida del asturiano, sobre todo desde que su jefe, Luca de Meo, especulase con la posible integración del joven Oscar Piastri en la dupla titular de pilotos de Alpine.
Tampoco han ayudado los continuos fallos en el Alpine A522 de esta temporada, que han privado a Fernando de algunos buenos resultados en más de un Gran Premio. El A522 parece tener un moderado potencial, pero quizá no tanto margen de mejora como el Aston Martin.
¿La razón? El desarrollo de los motores de F1 está congelado hasta 2025 (incluido), de manera que los fabricantes pueden trabajar en su fiabilidad, pero no tanto en su rendimiento. Y, a día de hoy, el motor Mercedes del Aston Martin parece ser más poderoso que el Renault del Alpine.
Eso da a Aston Martin margen de maniobra para trabajar sobre el chasis y la aerodinámica, ya que el motor es comprado y no tienen que invertir tiempo en mejorarlo. Además, Aston Martin da a Fernando Alonso un asiento para varias temporadas, mientras que Alpine sólo quería firmarle por un año más.
Bien es cierto que el hecho de que Aston Martin sea cliente de Mercedes puede no ser favorable a la hora de buscar la victoria, pero ese es el objetivo de Alonso, que quiere volver a ganar sí o sí. Aston Martin será su sexta escudería tras Minardi, Renault, McLaren, Ferrari y Alpine (aunque Alpine y Renault son en esencia la misma casa).
Para Fernando es un reto emocionante porque Aston Martin es uno de los equipos ‘de atrás’ con más ambiciones en la Fórmula 1. Y para Aston Martin es una jugada maestra de cara a multiplicar el impacto de la firma en el mercado europeo, algo que le podría ayudar a vender más coches. Veremos qué tal funciona esta nueva relación Aston Martin-Fernando Alonso, pero desde luego parece tener buena pinta.