La tercera temporada de la Fórmula E, la competición de monoplazas con motor eléctrico, ha dado comienzo este pasado fin de semana en Hong Kong. Y las cosas siguen exactamente igual a como terminaron en el curso pasado: con el piloto suizo Sébastien Buemi, de la escudería Renault e.Dams, en lo alto de la clasificación. No obstante, es justo reconocer que Buemi contó con bastante suerte para poder hacerse con la primera victoria del año, ya que Nelson Piquet Jr, uno de sus grandes rivales y que se alzó con el campeonato en la temporada inicial, sufrió un contratiempo decisivo.
El brasileño comenzó la carrera desde la primera posición en la parrilla de salida y, cuando todo apuntaba a su victoria en el Gran Premio de Hong Kong, chocó contra el argentino y debutante José María ´Pechito´ López, que se encontraba literalmente empotrado en un muro. Éste último partió tercero y Buemi, que empezó quinto, comenzó a quitarse rivales del medio. Lo cierto es que el accidente de López hizo que saliera el Safety Car a la pista, algo que favoreció enormemente a Buemi, pues en ese momento entró en boxes para cambiar de coche -acción que también realizó Di Grassi y que le permitió pasar del puesto 19 en la salida a terminar el segundo por detrás de Buemi-.
Con esta maniobra Buemi hizo lo propio para perder el menor tiempo posible en su paso por el pit lane, lo cual perjudicó a Sam Bird, que llegó a liderar la carrera y al que no le respondían el volante ni las marchas. Las posiciones fueron modificándose y finalmente Heidfeld quedó tercero -el alemán siguió una estrategia muy arriesgada, pues justo al cruzar la meta se quedó sin batería-, por detrás de Buemi y de Di Grassi. Para terminar, los que se vieron obligados a abandonar en este primer Gran Premio de la temporada fueron Abt, Vergne, Evans y Ma Qing Hua.
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