Los frenos son los encargados de detener el coche y, por tanto, uno de los elementos del automóvil que requiere de un mayor mantenimiento. Los acciona el conductor a través del pedal de freno; se componen por pastillas, discos, pinzas líquido… y su duración está relacionada directamente con los hábitos de conducción. Si escuchas un chirrido fuerte al frenar, o se enciende el testigo de frenos en el cuadro de mandos lo más probable es que tengas que sustituirlos.
1.- Utiliza marchas cortas en las bajadas
Engranar marchas cortas al circular cuesta abajo -por ejemplo en puertos de montaña-, es una de las claves para alargar la vida de las pastillas de freno. De este modo, la retención del motor nos ayudará a que el coche no se embale. Así, podrás conseguir que las pastillas te duren más de 80.000 kilómetros siempre que circules habitualmente por autopista -en ciudad las pastillas de freno se desgastan aproximadamente un 40% más-.
2.- Guarda la distancia de seguridad en autopista
De este modo, en la mayoría de las ocasiones podrás ajustar tu velocidad levantando el pide del acelerador; o bien, reduciendo una marcha para utilizar el freno motor. De este modo, ahorrarás esfuerzos innecesarios a los frenos.
3.- Evita la conducción deportiva y los caminos
Realizar una conducción deportiva puede acortar la vida de los frenos en más de un 60%: las pastillas y los discos se desgastarán antes -incluso podrían llegar a alabearse y generar vibraciones al frenar-; y el líquido perderá gran parte de sus propiedades si se sobrecalienta. Por otro lado, si circulas habitualmente por caminos de tierra podría introducirse alguna piedrecita entre la pastilla y el disco de freno, que generaría chirridos y rallaría el disco.
4.- Cambia el líquido de frenos cada dos años
El líquido de frenos se cambia cada dos años o 40.000 km. A partir de ahí, sus propiedades nunca estarán al 100%. Aún así, un tipo de conducción suave siempre mantendrá sus propiedades en mejor estado durante más tiempo. En cualquier caso, es un elemento de seguridad y no conviene superar esos 40.000 km de plazo recomendado para sustituirlo.
5.- No apures las pastillas de freno
Unos discos pueden durar más de 120.000 km. Para conseguirlo, lo mejor es no apurar las pastillas de freno por debajo de los 4 mm de espesor -en ocasiones se puede ver cuánta pastilla queda a través de la llanta-. Por otro lado, siempre que lleves el coche a revisión pide que comprueben el estado de los frenos.