El mundo del automóvil, por citar un único ejemplo, no sería el que hoy conocemos sin la presencia de Japón y aunque la mayoría de las marcas niponas han visto parada la producción en sus fábricas -Nissan ha cerrado seis de sus siete factorías por problemas de suministro eléctrico, además de ver cómo el tsunami destruyó 2.300 de sus coches que esperaban ser embarcados con rumbo a EE.UU.; y Toyota estima en 95.000 las unidades que dejará de fabricar por el parón momentáneo de sus 12 centros de producción-, el tesón del pueblo japonés conseguirá que en el menor tiempo humanamente posible su capacidad productiva recupere su vigoroso pulso habitual.
Mientras tanto, aprovechamos también esta tribuna para tranquilizar a los clientes españoles de marcas japonesas. El suministro de recambios está asegurado en los próximos meses gracias a los stocks de piezas almacenadas en los centros de distribución que poseen en España y en Europa, mientras que la venta de coches tampoco se resentirá al contar en nuestro país con existencias suficientes de modelos repartidos en campas y concesionarios de todas las firmas japonesas.
Y ya que hablamos de modelos y de futuro, permitidme una frase de contenido casi apocalíptico: de aquí a siete años prácticamente ninguno de los coches que hoy conocemos seguirá a la venta. Las respuestas al por qué, al cuándo y al cómo sucederá esta colosal transformación que afectará a 258 modelos de 38 marcas fabricantes las encontraréis a lo largo del riguroso y sorprendente informe que este mes es la estrella informativa de Autofácil.