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Filtro obstruido. Conecta el ventilador y comprueba si sale suficiente aire. En el nivel más bajo, deberías notar una que sale ya una ligera brisa y, en el segundo, debería ser un caudal suficiente como para mantener una temperatura adecuada. De lo contrario, el filtro del habitáculo podría estar muy sucio y habría que sustituirlo -se explica cómo hacerlo en la propia caja del filtro; ronda los 20 euros-.
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Falta de gas refrigerante. Comprueba que, si seleccionas el nivel de temperatura más frío, el aire sale a una temperatura adecuada. Si no es así, lo más probable es que el sistema necesite una recarga de gas refrigerante; ronda los 35€ en talleres de mecánica rápida.
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Avería del compresor. Si percibes algún ruido extraño proveniente del vano motor y, además, no sale aire frío, es posible que se haya averiado el compresor del aire acondicionado; deben revisarlo en un taller para confirmarlo -sustituirlo ronda los 400 euros-.
Consejos para que el aire acondicionado funcione mejor
Para alargar la vida de este sistema, es conveniente que sigas unos pequeños consejos:
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Nunca lo conectes a máxima potencia, ya que facilita la creación de hielo en el circuito.
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Si el coche ha permanecido en el sol, realiza los primeros kilómetros con las ventanillas bajadas antes de conectar el aire, ya que enfriará de manera más eficiente y ahorrarás energía.
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Apaga el aire antes que el motor para evitar que el compresor quede conectado.
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Enciéndelo también unos minutos a la semana en invierno para que el refrigerante circule por el circuito y no se sequen sus juntas.