Los nuevos timos también llegan a nuestras calles y carreteras. El último tiene una fórmula muy sencilla: dar vueltas a una rotonda por el carril exterior -usado de forma legal antes de salir de la rotonda-, esperar a que otro conductor del carril interior quiera salir de la rotonda de forma incorrecta -siempre hay que hacerlo desde el carril más exterior-, tener un pequeño y controlado accidente de chapa y, por último, alegar lesiones para que el seguro acabe pagándote una indemnización.
En este nuevo timo el conductor que circulaba por el carril interior es el estafado, dado que con la ley en la mano el coche que circula por el exterior de la misma rotonda es el que circula de forma correcta. De esta forma, y para evitar que la Policía entre en escena, el timador firma un parte amistoso con el estafado y posteriormente llama a la ambulancia. Así, los timadores consiguen llegar a un centro médico y logran un parte de lesiones con el que pueden reclamar una indemnización a las aseguradoras.
Esta nueva práctica es ya conocida por la Guardia Civil de Tráfico que ya ha investigado varios accidentes fraudulentos tanto en Granada como en Vigo, donde una familia de nueve personas ha coneguido estafar a los seguros de coches una cifra cercana a los 90.000 euros.
La investigación se inició después de que varias aseguradoras comenzasen a sospechar de algunos accidentes, todos ellos producidos en el mismo lugar: la rotonda de la Avenida Castelao. En todos esos choques los daños materiales eran de escasa consideración, pero curiosamente siempre había personas lesionadas.