Es evidente que los motores diésel no pasan por su mejor momento, al menos en lo que toca a la opinión pública y su trato por parte de las administraciones europeas, incluyendo la española. Lo paradójico de esta situación es que los propulsores diésel de última generación son más limpios que nunca y, como te contamos en el número de junio de la revista Autofácil, su nivel de emisiones es equiparable al de los motores de gasolina actuales.
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La nueva normativa Euro6d-TEMP, que entrará en vigor en septiembre, tiene la culpa de que los diésel hayan reducido notablemente su impacto ambiental y, de igual manera que no faltan detractores, también hay voces que los defienden; es el caso de Miguel Arias Cañete, que acaba de pronunciarse sobre este tipo de motores en un evento organizado por Europa Press.
Hay que diferenciar
El comisario de Acción por el Clima y Energía de la Unión Europa ha señalado que el punto de vista utilizado para enfocar la repercusión ambiental de los motores diésel no es correcto. Y es que, según el exministro, «es erróneo hablar del diésel en general; no es lo mismo un vehículo diésel regulado por la norma Euro 1 que uno bajo la norma Euro 6, que contamina un 84% menos de NOx; hay diésel limpios y diésel no tan limpios, lo importante es que los nuevos vehículos cumplan los límites establecidos«. De la misma forma, Arias Cañete ha reconocido que «vamos a un proceso de descarbonización y electrificación, pero ese camino debe ser progresivo y como Comisario Europeo de Acción por el Clima y Energía debo ser neutro y tener precaución a la hora de hablar desde el punto de vista tecnológico«.
