La estrategia de Biden ante los elevados precios que está alcanzando la gasolina pasa por suspender por tres meses un impuesto federal sobre los precios del carburante. Aunque él mismo reconoce que esta media no resolverá por sí sola el problema, asegura que servirá para aliviar un poco al pueblo estadounidense.
«Suspendiendo durante 90 días el impuesto federal sobre la gasolina, de 18 centavos (por galón, 3,78 litros), podemos hacer bajar el precio y aliviar un poco a las familias», ha asegurado el presidente de EE.UU. para pedir al Congreso que ponga en marcha esta medida fiscal.
La suspensión de este impuesto, junto con el impuesto sobre el diésel de 24 centavos por galón, durante los tres meses de verano costaría unos 10.000 millones de dólares. Aunque, en ambos casos, se trata de impuestos del Gobierno federal, por lo que todavía se aplicarían las cargas de los estados (California, por ejemplo, tiene uno de los mayores gravámenes sobre los carburantes de EE.UU.).
Los gasolineros advierten: la gasolina va a superar muy pronto los 3 euros
Por ese motivo, la Casa Blanca ha solicitado a los estados suprimir de forma temporal los gravámenes sobre los carburantes o poner en marchas medidas para ayudar a los automovilistas. De hecho, estados como el Connecticut y el Nueva York, ya lo han hecho; aunque se calcula que unos 46 estados todavía no habrían actuado.
Por otra parte, algunos expertos han expresado su escepticismo sobre el efecto de la medida, que no ataca el problema de fondo: una fuerte demanda versus una oferta restringida. Y hasta la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha cuestionado esta iniciativa asegurando que los líderes demócratas medirán el apoyo del partido a la exención del impuesto a la gasolina propuesta por el presidente Joe Biden.
Críticas hacia las compañías petroleras
Joe Biden también aprovechó el momento para hacer un llamamiento a las empresas de petróleo para que aumenten su capacidad; las acusa de no refinar el suficiente crudo. Además, las pidió que bajen el precio del combustible para los consumidores.
«En las últimas dos semanas, el precio del crudo ha caído más de 10 dólares por barril. Normalmente, esto reduce los precios en la gasolinera unos 25 centavos por galón (3,78 litros) y, sin embargo, algunas gasolineras sólo los han reducido unos centavos», ha explicado el presidente de Estados Unidos.
El precio de un galón de gasolina en EE.UU. alcanzó los 5 dólares el 11 de junio
Y es que, a principios de junio, el precio medio de la gasolina en Estados Unidos superó los 5 dólares (4,7 euros) por galón (3,78 litros) por primera vez frente a los 3 dólares de hace un año.
Esta situación está afectando sobre la economía nacional y, a su vez, arrastrando el índice de aprobación del presidente estadounidense, que se ubica ya por debajo del 40 %.

Y qué está pasando con la gasolina en España
Muchos expertos aseguran que este verano el precio de la gasolina y el diésel podría llegar a los 3 euros el litro y, por eso, la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez ha asegurado que el descuento de 20 céntimos por litro de combustible que se aplica en las estaciones de servicio se mantendrá hasta finales de verano.
De esta forma, el Gobierno va hacer una prórroga de tres meses al plan de respuesta económica a la crisis provocada por la guerra en Ucrania que tendría que finalizar el 30 de junio.
Por el momento, el Gobierno español se ha negado a reducir los impuestos que se aplican sobre los carburantes, que representan aproximadamente el 50 % de su precio final. Algo que sí han puesto en marcha algunos países europeos como Francia, Bélgica, Italia, Irlanda, Portugal o los Países Bajos, entre otros.
