En concreto, la transacción está condicionada a que el Ejecutivo sueco avale un crédito a Saab por importe de 400 millones de euros, otorgado por el Banco Europeo de Inversiones. Si todo va por el camino deseado (que sería lo normal), a finales de febrero se firmaría la compra y se constituiría una nueva compañía: Saab Spyker Automobiles.
Las partes no han desvelado el importe de esta operación, aunque fuentes próximas a la negociación hablan de unos 400 millones de dólares (alrededor de 283 millones de euros). Spyker tendría que adelantar al contado unos 52 millones de euros, mientras que el resto lo invertiría en acciones.
Tranquilidad para los trabajadores
El vicepresidente de Planificación Corporativa y Alianzas de General Motors, John Smith, ha entendido este anuncio como «una gran noticia» para los empleados de Saab [más de 3.000], además de para sus concesionarios y proveedores y para millones de clientes de la firma sueca- Por su parte, el consejero delegado de Opel, Nick Reilly, también ha mostrado su satisfacción por este acuerdo: «Hemos trabajado con muchas partes durante el pasado año, incluidos gobiernos e inversores, y estoy muy satisfecho de que hayamos llegado a una buena conclusión, una que conserva los puestos de trabajo en Suecia y en otros lugares. General Motors seguirá apoyando a Saab y Spyker en su camino hacia adelante».
