El pasado 29 de junio, Lando Norris se coronaba como vencedor en el Gran Premio de Austria de 2025. Detrás del británico se colocaban Piastri y Leclerc, que no consiguieron alcanzarle en el Red Bull Ring. Ahora, todos se preparan para la siguiente batalla, que se celebrará en el circuito de Silverstone el próximo 6 de julio. El circuito con el que la Fórmula 1 cumple 75 años aún no ha proclamado ganador para este año, pero sí celebraba su primera victoria ya en 1950, protagonizada por Giuseppe Farina.
Nacido en Turín, Giuseppe venía de una familia muy relacionada con la industria del automóvil, ya que era sobrino del fundador de Pininfarina. En 1950, el italiano corría para Alfa Romeo, con quien se estrenó en Silverstone. En el circuito, Farina pilotaba un Alfa Romeo 158, que estaba propulsado por un motor que ofrecía casi 350 caballos de potencia. Junto a él, el equipo de Alfa Romeo contaba con otros pilotos como Luigi Fagioli y Juan Manuel Fangio.
¿Qué tiene de especial este primer Silverstone?
La carrera no solo significó su victoria, sino que el italiano consiguió ganar el pole, en la vuelta rápida y liderar todas las vueltas. Farina cruzó la línea de meta tras 70 vueltas, seguido de su compañero Fagioli y el británico Reg Parnell. Pero es que este evento no solo contó con la victoria de Farina, sino también con la presencia del rey Jorge VI y la reina Isabel, abuelos del actual Carlos III de Inglaterra.
Por su parte, Farina, se consagraría ese mismo año como el primer campeón mundial de Fórmula 1, ganando tres de las siete pruebas puntuables de la temporada de 1950. La victoria en Silverstone fue, sin duda, más que un triunfo del italiano: significó, para muchos, el renacer de la competición automovilística tras la Segunda Guerra Mundial.
Pero, ¿qué pasó después con Farina?
Después de Silverstone, Farina empezó a alejarse del protagonismo de sus primeras temporadas. Tras conquistar la Fórmula 1 a nivel mundial en 1950, el piloto siguió compitiendo en Ferrari y Maserati, pero sin alcanzar las posiciones de su año inaugural. Su última participación en Fórmula 1 fue en 1955, en Monza, y poco después anunció su retiro definitivo, afectado también por varias lesiones acumuladas.
Lejos de los circuitos, Farina continuó vinculado al mundo del motor, trabajando como embajador de marcas y manteniendo su presencia en eventos internacionales. Sin embargo, su vida se vio truncada hace casi 60 años. El 30 de junio de 1966, falleció en un accidente de coche en Francia, cuando se dirigía al Gran Premio como invitado especial.
Pero Silverstone, aparte de no olvidar a Farina, nos sigue regalando vencedores desde hace 75 años. Este mismo 6 de julio, Silverstone será testigo de una carrera inolvidable con la que la Fórmula 1 suma otro año más.
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