La otra ventaja que estos constructores encuentran en su alianza es la rapidez con la que podrán lanzar las nuevas transmisiones: Los primeros modelos que las incorporaran estarían a la venta en 2015. La fase de diseño ya se ha puesto en marcha, y cada compañía se producirá las suyas en sus respectivas fábricas. «El objetivo es tener un hardware idéntico en las transmisiones de Ford y GM. Esto potenciará al máximo los componentes comunes y proporcionará a ambas compañías economías de escala», explica Craig Renneker, responsable de transmisiones en Ford.
Éste es el cuarto acuerdo alcanzado entre Ford y GM para crear transmisiones: El anterior, que comenzó en 2002, sirvió para lanzar cajas de cambios de seis marchas para modelos de tracción delantera -las Hydra-matic 6T70-, que montan muchos de los vehículos vendidos por estas marcas. En total, son más de ocho millones las unidades fabricadas con estos cambios -de los modelos Ford Fusion (versión estadounidense del Mondeo), Edge, Escape y Explorer, así como de los Chevrolet Malibu, Traverse, Equinox y Cruze-.