La noticia procede de el diario digital El Confidencial, desde donde citan a fuentes oficiales del ministerio: Ineco ha elaborado un informe en el que estudia el pago por uso, que se controlaría mediante sistemas terrestres o por satélite. Oficialmente, la Ministra de Fomento, Ana Pastor, ha explicado que rechaza la petición de las concesionarias de autovías de instaurar peajes en las de primera generación para cubrir el «agujero» de las radiales -que se encuentran en estos momentos en suspensión de pagos-, pero que hay que buscar nuevas soluciones para financiar las carreteras.
La Euroviñeta es un canon que ya se aplica en muchos países de Europa, y que grava el uso de las carreteras, de forma que reparte el coste entre todos los vehículos que utilizan la vía. Sin embargo, en el caso de la Euroviñeta que estudia el Ministerio de Fomento, todos los conductores pagarían por igual, con independencia del número de kilómetros que realicen. Se calcula que con esta idea, el ministerio recaudaría entre 1.000 y 1.750 millones de euros, según el informe que Ana Pastor tiene en su poder desde apenas unas horas después de haber presentado los Presupuestos Generales 2013, en los que declaró que no se pondrían peajes en las autovías. Los expertos de Ineco ya habrían calculado una simulación con una tasa de 40 euros, con la que se conseguirían 1.500 millones.
En dichos presupuestos, se ha recortado un 6,2% en el conjunto de partidas viarias: El retroceso es del 14,5% en obra nueva y del 6,3% en conservación y mantenimiento.
La Asociación Nacional de Empresas Constructoras de Obra Pública (AERCO) o la Asociación Española de la Carretera (AEC) son organizaciones que tradicionalmente han defendido el pago por uso. En cambio, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, se ha mostrado totalmente en contra, pues señala que los impuestos que ya pagan los conductores sobran para mantener las carreteras, que el tráfico en las vías afectadas descenderá drásticamente -provocando una depresión económica en las zonas que comunican- y que se incentiva a la gente a optar por vías secundarias más peligrosas.