El equipo de Gordon Murray Design sólo ha necesitado 17 meses para presentar el modelo definitivo y una inversión de 10 millones de euros, una cantidad ínfima si tenemos en cuenta los grandes desembolsos que tienen que realizar la mayoría de los fabricantes de automóviles para poner en la calle vehículos similares. El T.27 mide sólo 2,50 metros de longitud, con una achura de 1,30 m y una altura de 1,60 m. Con estas proporciones y un trabajo específico en la reducción de peso, el total se sitúa en 680 kg, algo que contribuye de manera notable en la reducción del consumo de energía eléctrica. Así, precisa un 36% menos energía que un Mitsubishi i-MiEV y un 86% menos que un Mini E, aunque también es cierto que hablamos de modelos algo mayores y más potentes.
El T.27 de Gordon Murray Design utiliza un motor eléctrico de 34 CV y un paquete de baterías de iones de litio de 12 kWh, suficiente para alcanzar los 105 km/h de velocidad máxima y de homologar una autonomía de 160 kilómetros. La aceleración de 0 a 100 km/h se sitúa por debajo de los 15 segundos. Son números muy discretos, pero tampoco podemos pedir más a un coche que rara vez veremos fuera de los límites de la ciudad.
Ahora sólo falta encontrar un socio que esté dispuesto a fabricarlo, ya que la compañía del diseñador sudafricano no cuenta con fábricas propias. Sin embargo ya hay negociaciones con tres fabricantes, así que más pronto que tarde tendremos noticias de su lanzamiento comercial.
