GP de Malasia, ¿conseguirá Alonso sacar del infierno a Ferrari?

Incorporado al calendario en 1999, Malasia es la ópera prima del diseñador de circuitos Hermann Tilke, uno de esos calvarios que regala a pilotos, ingenieros y estrategas. A pilotos porque, aparte de tener que aguantar el tipo en una auténtica olla a 50ºC durante más de una hora y media, se trata de un trazado […]


Incorporado al calendario en 1999, Malasia es la ópera prima del diseñador de circuitos Hermann Tilke, uno de esos calvarios que regala a pilotos, ingenieros y estrategas. A pilotos porque, aparte de tener que aguantar el tipo en una auténtica olla a 50ºC durante más de una hora y media, se trata de un trazado muy técnico, donde la anchura de la pista invita a errar la trazada o el punto de frenada por un exceso de optimismo… Sin que en este caso tengan un mar de asfalto por escapatoria: Si te sales de pista, lo pagas caro en tiempo. Y mucho ojo con la curva 14, una de las más difíciles del mundial: Es ciega y cada vez se cierra más. Allí hasta el propio Alonso ha metido la pata. Para los ingenieros es un quebradero de cabeza decidir si ceden carga aerodinámica en las largas curvas rápidas… o velocidad punta en las largas rectas. Y para los estrategas, si brilla el Sol se enfrentarán a cuatro paradas oficialmente previstas por Pirelli; si cae la tromba de agua que parece que va a caer, acertar con el neumático preciso en la vuelta precisa decidirá el Gran Premio.

Los últimos en Melbourne, ¿los primeros en Sepang?

Si todas estas características perjudican a alguien, tiene que ser a Red Bull Racing. No ya porque todo lo que no sean carreras cómodas es un incordio para los que parten con tanta ventaja. El verdadero problema es que Red Bull metió la pata demasiadas veces bajo presión en 2010, y Vettel el primero. El campeón alemán tendrá que sacar a relucir toda la destreza que sabemos que tiene bajo la lluvia para sobreponerse a tan duras circunstancias. En cuanto a McLaren, habrá que ver si el calor tropical les sienta bien o si, por el contrario, volveremos a ver el coche inconsistente de la pretemporada. ¿Ferrari? Seamos optimistas con sus opciones; repasemos las circunstancias en las que Ferrari realizó una carrera tan mediocre: Alonso perdió cinco puestos en la salida, cometieron el error estratégico de ir a tres paradas y aún así Felipe Massa marcó la vuelta rápida.

Por lo que respecta a Ferrari -y a Mercedes, que cojea del mismo pie- hay que entender que el Albert Park de Melbourne es una pista muy peculiar. Todos los circuitos urbanos del calendario se caracterizan por un asfalto nada abrasivo, en el que el problema es la continua falta de agarre. En los viejos tiempos, cuando no había salto entre los compuestos de neumáticos, Bridgestone llevaba a Australia el blando y el medio. Incluso cuando se aplicó la política del salto, se consideraba peligroso que un piloto usara un neumático imposible de calentar en este tipo de asfalto, y por eso al resto de trazados urbanos o semiurbanos -Mónaco, Valencia, Montreal, Singapur-, siguieron llevando el blando y el superblando. Añádase que el GP de Australia se disputó -no lo olvidemos- con las temperaturas propias del otoño, y tendremos una auténtica pesadilla para los equipos y pilotos que mimen sus neumáticos, porque la otra cara de la moneda es que, en condiciones frías, sufren más para calentarlos. El Ferrari 150º Italia conserva tan bien sus neumáticos como sus antecesores. Eso les pasó factura en Australia, pero será su gran fortaleza en el calor tórrido de Malasia o cuando llegue el verano europeo. ¿Por qué si no apostaron por tres paradas? Para poder usar el blando durante más vueltas. Un relevo más largo con el duro, aún más difícil de llevar a su temperatura, les habría dado la puntilla. De modo que apaguemos las alarmas, porque Malasia será un nuevo mundo.

¡¡Bernie vs. FIA!!

Extradeportivamente, el paddock de Malasia va a estar que arde con el politiqueo que se avecina. Y no, no se trata de debates sobre el alerón móvil, el KERS o el mejor o peor trabajo de Pirelli…

La F1 disfrutó en 2010 de un clima político templado, gracias en gran parte a un presidente de la FIA, Jean Todt, que ha apostado por el diálogo y el perfil bajo. Pero esta semana, Todt ha demostrado que también sabe pelear… y nada menos que contra Bernie Ecclestone. El francés quiere la tajada de los beneficios por la F1 que cree que le corresponde por derecho al organismo rector: «Debo asegurarme de que la financiación de la FIA sea la adecuada». El meollo del asunto es que, en 2001, el expresidente Max Mosley le otorgó a Ecclestone sin rechistar los derechos comerciales por otros 100 años más, y ahora no parece que Todt lo vea justo. Ecclestone y Mosley eran uña y carne para el 90 % de las decisiones sobre F1… Por eso, siendo Todt el delfín del antiguo presidente, Bernie lo apoyó, confiando en que sería Max Mosley versión 2.0. La realidad ha sido que las cosas que Todt está haciendo crispan los nervios de Ecclestone, quien se sube por las paredes ante la perspectiva de que su F1 use en 2013 unos motores -los 1.6 turbo de 4 cilindros en línea- que no le gustan un pelo ni le parecen dignos de la categoría reina. Con el Pacto de la Concordia -el acuerdo económico entre Ecclestone, la FIA y los equipos- en vísperas de una nueva negociación, resuenan los tambores de guerra… Y por parte de los equipos, tal y como viene advirtiendo Ferrari desde hace meses, la enésima amenaza de cisma y campeonato paralelo.

Para no perderte

Circuito: Sepang International Circuit
Vueltas: 56
Longitud: 5,543 km
Distancia
de carrera:
310.408 km
Record
de vuelta:
1:34.223 – JP Montoya (2004)

Anteriores ganadores:

2010: Sebastian Vettel (Red Bull).
2009: Jenson Button (Brawn).
2008: Kimi Räikkönen (Ferrari).
2007: Fernando Alonso (McLaren).
2006: Giancarlo Fisichella (Renault).

Neumáticos:

Duro y blando.

Horarios:

Libres 1.1               Viernes 04:00
Libres 1.2               Viernes 08:00
Libres 2.1               Sábado 07:00
Calificación           Sábado 10:00
Carrera                   Domingo 10:00

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