Ha sido la propia Volkswagen la que indicó que esta llamada a revisión afecta a las unidades fabricadas entre 2008 y mediados de 2011 y afirmó que los problemas son tanto de transmisión como problemas eléctricos.
Volkswagen recomienda que se use aceite mineral en lugar del sintético en los cambios de doble embrague (DSG) de 1,6 millones de coches y vehículos industriales ligeros. Otros 800.000 Tiguan pueden experimentar algún fallo en los grupos ópticos, mientras que 239.000 Amarok deben ser controlados por pérdidas de combustible.
La multinacional alemana apuntó que, a pesar de este eventual problema, el circuito eléctrico del vehículo asegura que existan luces encendidas alrededor del modelo y señaló que el conductor es informado de forma inmediata de la situación a través del panel de instrumentos.
El fabricante de automóviles subrayó que la sustitución de este fusible defectuoso apenas lleva unos minutos y explicó que los clientes con vehículos afectados por esta campaña de revisión serán informados «convenientemente».