La Guardia Civil ha optado por un todo camino como el ASX para poder realizar incursiones fuera del asfalto, en caso de necesidad por las zonas rurales en las que opera. Por ello, todas las unidades solicitadas del ASX cuentan con la tracción total 4WD. Su longitud de 4,29 metros -30 cm menos que el Outlander- lo hace además manejable por zonas urbanas. Aunque los ASX adquiridos irán a parar en exclusiva a la Agrupación de Tráfico, unos detenidos irían cómodos a bordo de este SUV… las plazas traseras son amplias, siempre y cuando sólo viajen en ellas dos personas.
El motor escogido por la Agrupación de Tráfico es el 200 DI-D: se trata de un 1.8 diésel de 150 CV, con un consumo de 5,7 litros a los 100 km -junto a unas emisiones de CO2 de 150 gramos por km– que Mitsubishi señala como clave para que la Guardia Civil se quedara con el ASX. Logra una velocidad máxima de 198 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 10,0 segundos.
La flota al completo se compondrá de 23 unidades, de las que ya fueron entregadas ocho el pasado 5 de junio.