
De esta forma, este tipo de vehículos, que disponen de sistemas de iluminación LED resultan más rentables que aquellos que utilizan luces de xenón o halógenas, reduciendo su consumo de combustible y minimizando las emisiones de CO2.
Asimismo, otra ventaja de este tipo de iluminación es su larga vida útil, de más de 10.000 horas, superando a las lámparas convencionales halógenas, que aproximadamente tienen una duración de 500 horas, o a las de xenón que rondan las 1.000 horas.
OneLED, una solución de ahorro
Con este objetivo, Hella ha diseñado su sistema de iluminación OneLED que ofrece por primera vez luces de balizamiento lateral, de posición y de gálibo con un montaje completamente automatizado y diseñado para aplicaciones de 12 y 24 voltios. Así, para tractores, autobuses, caravanas y autocaravanas, la compañía dispone de luces LED redondas de 87 milímetros con funciones combinadas como luces diurnas, intermitentes y de posición.
El faro OneLed se caracteriza sobre todo por su gran resistencia a las vibraciones, la suciedad y el agua -incluso en el lavado de alta presión-, gracias a un sellado con plástico que garantiza su fiabilidad y una durabilidad de 30.000 horas. Este sistema de iluminación, que ya se comercializa en Nueva Zelanda y Australia, estará disponible en Europa en breve.
Por último, Hella dispone de los faros de trabajo Hella Power Beam 1.000 y 2000, especialmente resistentes a las vibraciones y completamente cerrados al agua y al polvo, caracterizados por ofrecer una luz de gran rendimiento muy similar a la luz diurna, favoreciendo un trabajo menos cansado y más eficiente. Además, una vez montados, no requieren mantenimiento alguno.