A Hennessey no le sentó nada bien que su Venom GT, con 427,6 km/h de velocidad máxima, no pudiera batir el récord de velocidad máxima en un automóvil de producción. Registro que hasta el momento ostenta el Bugatti Chiron, con una punta de velocidad de 482 km/h.
La compañía con sede en Texas no se ha andado por las ramas a la hora de crear su nuevo modelo, el Venom F5, un híper deportivo capaz de generar 1.520 CV de potencia y que ahora sabemos que podrá llegar hasta los 2.000 CV. John Hennessey, propietario de la marca, ha confirmado en una entrevista que el objetivo es superar los 482 km/h y una de las medidas pasa por ese aumento de potencia. »Ya hemos probado el motor con más de 2.000 CV de potencia. ¿Planeamos entregar esa cantidad de potencia a nuestros clientes? No, pero les daremos la cantidad que sea necesaria para superar los 480 km/h».
Las primeros prototipos se empezarán a probar el próximo año, mientras que las pruebas de velocidad máxima se irán para finales de 2019. »482 km/h es la base, ahí es donde nos gustaría comenzar. Aunque todo esto estará quedará limitado en función del lugar elegido o los elementos de los que haga gala el coche».
La elección del emplazamiento es sumamente importante. Hennessey ha pensado en Bonneville, Texas. Pero este enclave presenta una problemática: es un desierto de sal, lo que podría precisar de elementos especiales para llevar a cabo la prueba de velocidad. Y es que para que el registro cuente como válido, el coche debe tener todos y cada uno de los componentes con los que se venderá en un futuro.
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