A lo lejos veo la bandera a cuadros que me indica que ha finalizado la vuelta lanzada al anillo de velocidad que es el circuito italiano de Nardó. Dios, qué tensión, qué sensación de adrenalina, miedo, euforia-
Como puedes comprobar, todavía mantengo frescas las sensaciones de la alta velocidad, pero será mejor que empecemos por el principio. La presentación internacional de la nueva ZZR1400 se perfilaba como una de esas experiencias de las que quizá no goces en más ocasiones en tu vida. El lugar elegido fue la instalación del circuito de Nardó, al sur de Italia. Kawasaki Europa aceptó mi presencia por mis dos experiencias previas en óvalo, ya que corrí en Daytona (EE.UU.) en dos ediciones de la Boxer Cup. El óvalo del mítico trazado norteamericano es mucho más pronunciado y corto que ¡los 12 kilómetros de Nardó! Es como una recta sin fin, el sitio ideal para probar las prestaciones de la nueva versión Kawasaki ZZR1400 con más de 200 CV, ¿no crees?
La entrada al recinto de Nardó es, ya de por sí, muy especial. Antes de permitirte el acceso debes enviar todo tipo de seguros y documentación, además de garantizar por escrito que no vas a revelar ninguno de los secretos que casualmente puedes encontrarte por sus instalaciones. Lo normal es que te cruces con coches tapados con lonas con una única abertura en el parabrisas del conductor, motos que pasan «escondidas» bajo un carenado que no le corresponde o llenas de cables y sensores de medición.
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