Honda Civic 1.6 i-DTEC: La versión más lógica

Si tras 10 años de espera decir que un nuevo motor se ha hecho de rogar, quizá nos quedáramos cortos, pero los hechos son los hechos y ha tenido que pasar una década para que Honda introduzca en sus modelos más grandes un motor diésel de baja cilindrada. Ya no habrá que esperar más, ya está aquí y desde principio de febrero -en poco más de dos semanas- se podrá adquirir un Civic –no podía ser otro el que lo estrenara– con el propulsor de 120 CV a un precio que partirá desde los 21.300 euros.


Como modelo perteneciente al siempre competido segmento C, el Civic -el vehículo más representativo de Honda-, pese a su buena relación de calidad y comportamiento, se estaba quedando atrás en lo que a gama se refiere. Mientras que sus principales rivales, los alemanes –Volkswagen, Audi, Mercedes…-, franceses –Citroën– o italianos –Alfa Romeo– entre otros, poseen una extenso catálogo de motorizaciones, el japonés sólo podía adquirirse con un 2.2 –primero con el i-CDTi y desde 2008 con el i-DTEC-. Mecánicas que, ni mucho menos, eran, ni son en el caso del segundo que sigue aún vigente, malas, pero que sí convertía al Civic en un coche menos accesible.
Ahora con la llegada del 1.6 i-DTEC no sólo no se pierde dinamismo sino que se gana en ahorro de combustible y en confort de marcha. Yendo punto por punto, dinámicamente este motor poco tiene que envidiar a su «hermano» mayor. Los 120 CV que desarrolla son más que suficientes para moverse con soltura y pese a sus 300 Nm a 2.000 rpm, la respuesta a bajas vueltas es algo menos progresiva de lo esperado, siendo necesario reducir una marcha para afrontar con más seguridad un adelantamiento. Aún así, el dato de consumo no se ve afectado y registra, oficialmente, 3,6 l/100 km, emitiendo solamente 94 grCO2/km –la mejor cifra de su segmento-. Por último, ya sea al ralentí o en marcha, no es ni muy ruidoso ni se aprecian demasiadas vibraciones, ganando en comodidad y confort.

Otro de los puntos definitorios del nuevo 1.6 i-DTEC es su reducción de peso. En comparación con el 2.2 se han eliminado 54 kg hasta dejar la báscula en 1.346 kg. De aquellos, 47 se han aligerado del bloque motor, empleando el aluminio como elemento principal, reduciendo la masa alternante (bielas?), introduciendo un cigüeñal más delgado o unos colectores de escape más ligeros. Los siete kilos restantes corresponden a la transmisión, que ahora tiene forma de bala. A la hora de hacer uso de ella lo que se aprecia es una mayor suavidad y rapidez en el tránsito entre relaciones.

Nuevo acabado

Para dar la bienvenida a este motor, el Civic estará disponible con tres acabados: Confort  (el más básico),Sport, (elque mayor volumen de ventas obtendrá) y uno nuevo, Lifestyle (más completo). De base, todos los modelos incorporarán climatizador automático, control de crucero, pantalla i-MID y llantas de 16″, todo ello por 21.300 euros.

Aunque si vamos subiendo peldaños se irán añadiendo elementos. Así, el Sport, por 1.900 más -23.200 para el total- cuenta con el climatizador dual, sensores de lluvia y luces, alarma y llantas de 17″. Subiendo la factura otros 2.000 euros -25.200- se halla el Lifestyle con faros de Xenón Dual con HSS, sistema de audio Premium, con subwoofer y DAB, sensores de aparcamiento tanto delanteros como traseros, cristales traseros oscurecidos, asientos delanteros calefactables y retrovisor interior fotosensible. La única opción disponible es el navegador, aunque sólo podrá montarse en el Sport -1.100 euros más- y el Lifestyle -2.200- en el cual se incluye un disco duro HDD.

La confianza que tiene puesta Honda en este 1.6 i-DTEC es tan alta que no solo prevén que suponga casi dos tercios de las ventas totales del Civic en los próximos 12 meses, sino que va más allá puesto que el nuevo CR-V, presentado hace menos de tres meses y que ya rueda por nuestras carreteras está a la espera de equiparlo, aunque aún habrá que esperar hasta octubre para ello.

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