Esta tecnología utiliza la encefalografía (EEC) y la espectroscopia infrarroja (NIRS) junto con la nueva tecnología en extracción de la información permitiendo controlar un robot, solo con el pensamiento de un humano. No requiere ninguna acción física como presionar botones. Esta tecnología será aplicada en un futuro a través de la integración entre tecnologías inteligentes y/o tecnologías robóticas.
Durante el proceso mental de un humano, tienen lugar una serie de corrientes eléctricas y flujos sanguíneos en el cerebro. El factor más importante en el desarrollo de la tecnología BMI es la exactitud de medición y análisis de esos cambios. La recién desarrollada tecnología BMI usa la encefalografía, que mide el potencial eléctrico de esos cambios sobre el cuero cabelludo, y la electroscopia infrarroja que mide los cambios en el flujo sanguíneo cerebral; después, mediante una tecnología de extracción de información que permite un procesamiento estadístico de la información extraída desde los dos tipos de sensor.
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