200 clientes lo probarán de forma especial
Honda tiene un objetivo de producir en los próximos dos años 200 unidades del Clarity. De momento, lleva vendidos en régimen de leasing 10 unidades en Japón a diversas instituciones públicas y 14 unidades del FCX Clarity en la localidad californiana de Santa Mónica -EE.UU- a empresas y particulares donde, como curiosidad, podemos destacar famoso personajes del cine como la actriz Jamie Lee Curtis o David T. Friendly -productor de la prestigiosa película Little Miss Sunshine-; ambos demostrados activistas de la defensa del medio ambiente.
Estos clientes pagan 600 euros mensuales -incluye mantenimiento, seguros…- por disfrutar del coche pero deberán devolverlo a la marca pasados tres años, para que sea sometido a un profundo estudio técnico y mejorar o corregir los posibles problemas que pudieran surgir con vistas al lanzamiento posterior de un modelo de producción masiva en serie, que podría llegar al mercado antes del 2015.
Coche ecológico
Y es que el Clarity es un vehículo eléctrico propulsado por pila de hidrógeno que no contamina, ya que sólo emite un inofensivo vapor de agua en su funcionamiento. Una circunstancia ideal para el objetivo internacional y europeo de reducir el CO2 y plantear un transporte sostenible.
Pero lo mejor es que proporciona una autonomía -460 kilómetros- bastante más amplia que la de un coche eléctrico normal que debe limitar su uso a núcleos urbano, lo que le convierte en un medio de transporte válido para realizar viajes por carretera.
Su comportamiento es bueno
En la práctica, en marcha su funcionamiento es agradable, apenas hace ruido -sólo se oye el zumbido del compresor de aire y da la sensación de que vamos montados en un tranvía- y la aceleración es mas que correcta aunque demasiado -uniforme- -se echa de menos una caja de cambios que nos permita reducir de marcha para preparar, por ejemplo, un adelantamiento-, además, sus prestaciones son también razonables, ya que alcanza una velocidad máxima de 160 km/h.
Otra de sus ventajas es su reducido coste de mantenimiento -el motor eléctrico y la pila no requieren revisiones- y bajo consumo de combustible -el hidrógeno que consume es equivalente a 2,8 l/100 km en un diesel normal-.
Por dentro, tiene un diseño súper vanguardista, donde nos llama la atención la original instrumentación en tres dimensiones que indica al conductor si su forma de conducir es eficiente o no; eso sí, el gran spoiler trasero y el pequeño cristal trasero le limitan la visibilidad hacia atrás.
Tiene cuatro amplios asientos con un gran espacio para las piernas, pero la altura para la cabeza en las plazas traseras es mejorable y su maletero de formas irregulares no es muy grande -371 litros- debido al depósito de hidrógeno, para su tamaño -mide nada menos que 4,83 m de longitud-.
¿Por qué no está en la calle ya?
De momento, el principal problema para su comercialización en grandes series es la ausencia de una infraestructura de suministro de hidrógeno a los consumidores, puesto que hay pocas gasolineras donde se suministra: en EE.UU y Japón las hay pero sólo en lugares localizados y en Europa existen muy pocas -por ejemplo, sólo hay 20 estaciones de servicio preparadas en Alemania-; de ahí, la importancia de mostrar a las instituciones europeas la importancia de invertir en la infraestructura necesaria.
Honda y otros fabricantes de pila de combustible -Daimler, Ford, GM, Hyundai, Kia, Renault/Nissan y Toyota- han firmado un memorandum para homogeneizar el desarrollo e introducción en el mercado de vehículos eléctricos con pila de combustible. En concreto, se pretende que al menos en 2015 se estén comercializando diversos modelos con esta tecnología.
¿Es seguro?
Honda ha incorporado una red de estructuras en la parte delantera del vehículo, así como medidas de seguridad adicionales apropiadas para un vehículo de pila de combustible para aumentar la protección de los ocupantes en caso de colisión. El sistema de pila de combustible y el depósito de hidrógeno están protegidos contra las colisiones en todos sus ángulos. Además, equipa ESP, el sistema de mitigación de impactos CMBS, airbags laterales de cortina, reposacabezas activos en los asientos delanteros, control de velocidad adaptativo…
También, existen sensores distribuidos por todo el vehículo para advertir en el improbable caso de fuga de hidrógeno -existe un dispositivo de ventilación y un sistema automático cierra las válvulas principales del depósito de hidrógeno o de los conductos de abastecimiento según sea necesario-…..
En cuanto al repostaje
La tapa del depósito de hidrógeno cuenta con una válvula de control. Asimismo, el mecanismo de entrada del hidrógeno está diseñado para prevenir la contaminación proveniente de otros gases o de partículas incompatibles con el hidrógeno almacenado.
