Este posible defecto afecta a un total de 390 vehículos vendidos en nuestro país, cuyos propietarios serán debidamente notificados por la marca para que lleven sus vehículos al taller. La intervención es sencilla: sólo hay que instalar una actualización del software en la Unidad Electrónica de Control del sistema IMA, una operación que precisa menos de media hora y que se realizará sin cargo alguno para el cliente.
La marca asegura que no ha tenido constancia de ningún incidente por este defecto y afirma que -esta llamada a revisión no compromete la seguridad de los automóviles fabricados y comercializados por Honda-.
En Estados Unidos, donde este modelo se comercializa con cambio manual y automático, 5.626 unidades han sido llamadas a revisión, todas ellas con caja manual. También tendrán que pasar por el taller en aquel país otras 80.111 unidades del CR-V del año 2006 para reemplazar el mando de control del elevalunas eléctrico. El diseño del interruptor permite la acumulación de residuos, que podrían terminar por dañar los contactos eléctricos.