
El Insight solo lleva un par de años en el mercado, y durante ese tiempo no ha cumplido las expectativas de ventas de Honda. De hecho, van de mal en peor, con una caída del 30,4 % frente al periodo de enero a agosto de 2010. Para remediarlo, la remodelación presentada en el Salón de Frankfurt a mitad de su vida comercial comprende todos los apartados.
Estéticamente, los pilotos traseros reciben una forma menos alargada y cambia todo el frontal -parrilla, faros y paragolpes-. Detrás se ha renovado el pequeño alerón con tercera luz de freno. Al modificar este elemento, junto al portón trasero y el limpiaparabrisas, se ha buscado una mejor visibilidad con el retrovisor interior. Son LEDs los faros traseros y las luces diurnas. Honda calcula que la mejora aerodinámica ha sido de un 10 %.
En su interior encontraremos una nueva tapicería de la que aún no ha sido facilitada información, mientras que el rediseño del salpicadero ha permitido ganar un centímetro de espacio para los ocupantes delanteros. El revestimiento del techo también será novedad.
El motor i-VTEC 1.3 de gasolina sigue siendo el propulsor de combustión que monta el Insight, pero los elementos mecánicos se han optimizado para poder ahorrar 0,3 litros a los 100 kilómetros, dejando la cifra en 4,1 l/100 km -4,3 litros si el cliente ha optado por equipar llantas de 16 pulgadas en vez de las de 15-. Para obtener este ahorro Honda también ha trabajado en los desarrollos de la caja automática CVT -ahora son un poco más largos-. Sus 98 CV combinando ambos motores siguen intactos. Por otro lado, el Insight debería ser menos ruidoso ahora que se ha modificado la suspensión para filtrar mejor las irregularidades del asfalto. Además, se ha reforzado el aislamiento acústico del interior.
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